Corea del Norte dijo este sábado que el ataque con misiles de Estados Unidos contra una base aérea en Siria fue «un acto de agresión imperdonable» que demostró que la política de Pyongyang de desarrollar armas nucleares era «la decisión correcta».
La respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano, difundida por la agencia de noticias oficial KCNA, fue la primera reacción de la aislada nación desde que Estados Unidos lanzó decenas de misiles crucero Tomahawk el viernes contra la base aérea de Shayrat en Siria, que, según el Pentágono, era usada para almacenar armas químicas.
«El ataque con misiles de Estados Unidos contra Siria es un acto de agresión claro e imperdonable contra un estado soberano y lo condenamos fuertemente», dijo un portavoz de la cancillería norcoreana sin identificar, según el reporte de KCNA.
«La realidad de hoy prueba que nuestra decisión de fortalecer nuestro poderío militar para luchar par a par fue la decisión correcta», dijo KCNA.
Pyongyang considera a Damasco un aliado clave. KCNA manifestó que el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente sirio, Bashar al-Assad, intercambiaron mensajes de buenos deseos y compromisos de amistad y cooperación entre ambos países.
Assad agradeció a Kim el reconocimiento de las dificultades que atraviesa Damasco «para cumplir los desafíos ante acciones siniestras de terroristas del mundo, y alentó a Siria a capear exitosamente la crisis sin caer», señaló la agencia norcoreana.
Ese intercambio de mensajes se produjo antes de los ataques con misiles que implicaron la mayor medida de política exterior del presidente estadounidense, Donald Trump, desde su llegada al poder en enero.
Estados Unidos y otros países creen que Corea del Norte está desarrollando un arsenal nuclear y misiles capaces de impactar en suelo estadounidense, como respuesta a sanciones de la ONU. La nación asiática ha realizado cinco pruebas nucleares, dos desde comienzos del año pasado, y decenas con misiles.