La organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) avanza hacia su disolución total, tras revelar hoy la ubicación de los ocho depósitos en los que asegura están las últimas armas de las que disponía.
La Comisión Internacional de Verificación y los grupos de sociedad civil que apoyan a petición de ETA el proceso de desarme, entregaron este sábado a las autoridades de Francia el mapa de los depósitos con armas ubicados en el sur de ese país.
Se trata de un total de 120 armas de fuego (subfusiles, fusiles de asalto y armas cortas), tres toneladas de explosivos, miles de detonadores y munición, que según ETA es lo último que quedaba en su poder, y que a partir de la entrega es ya “una organización desarmada”.
ETA anunció el pasado 17 de marzo que completaría este sábado de forma unilateral su total desarme, luego que en octubre de 2011 declaró el final de su lucha armada y en 2014 realizó una simulación de entrega de armas.
En cinco años y medio ETA intentó negociar con España y Francia una serie de reivindicaciones, pero recibió como respuesta varios golpes policiales a su estructura hasta mermar su dirección, capacidad de organización y finanzas.
En diciembre pasado se detuvo en Francia a varias personas que trabajaban en el desarme, y eso aceleró que ETA decidiera deshacerse de lo que está guardado en esos ocho depósitos.
El gobierno evita celebrar el desarme, reitera que su posición es que ETA debe disolverse y pedir perdón a las víctimas, así como someterse a la justicia para esclarecer los casi 300 asesinatos cometidos que aún no tienen sentencia de autores materiales.
En una reciente entrevista publicada en el diario Gara, el ex dirigente de ETA y actualmente preso en Francia, David Pla, aseguró que tras entregarse las armas se abrirá entre los reclusos (unos 350) un proceso de reflexión sobre su disolución.
En esta reflexión se sumarían unos 20 integrantes que no están presos, así como las formaciones de la izquierda independentista que tienen interés en que se concrete esa disolución.
Fuentes oficiales españolas consideran que ante la falta de logros a favor de su lucha, es ETA la que ha decidido acelerar su proceso de disolución, aunque se desconoce la forma en que lo materializará.
Entre las hipótesis que se manejan destaca la de una disolución paulatina y no comunicada públicamente, para no dar la imagen de organización derrotada.
Sin embargo, muchos reclusos piden un anuncio específico de disolución total, ya que eso les permitiría tener el trato de presos comunes (y no en la clasificación de terrorista que tienen actualmente) y acceder a beneficios penitenciarios.
En algunos de sus últimos comunicados, ETA reconoció que debe avanzarse en la situación de los presos, como acabar con la dispersión (la mayoría están en prisiones lejos del País Vasco).
El gobierno español pide esa disolución para poder aplicar un cambio en su política penitenciaria, y con ello analizar el posible acercamiento de presos a cárceles del País Vasco y Navarra, norte de España.
ETA se creó en 1958, pero desde 1968 comenzó con su lucha armada por la liberación e independencia del País Vasco, y desde entonces ha asesinato a 853 personas, dejado heridas a centenares y cesó su actividad violenta en octubre de 2011.