Se dio a conocer que con el fin de no distraer a los elementos y den servicio preventivo a la ciudadanía, la Dirección General de Tránsito y Trasporte del Estado analiza suspender el operativo alcoholímetro durante las vacaciones de Semana Santa. Lo que sí es un hecho es que habrá tolerancia con el turismo pues no será multado, informó el titular de la dependencia, Luis Emilio Díaz Ibarra. “Queremos que el turista se vaya contento y vamos a tratar de que no les multe, en caso que cometan algún tipo de infracción se hablará con ellos, pero queremos apoyarlos”, dijo.
De acuerdo con estudios de organismos internacionales en materia de vialidad, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, aseguró Roy Rojas, asesor de la Organización Panamericana de la Salud. El investigador detalló que en México los días jueves, viernes y sábado por la noche, se movilizan alrededor de 200 mil conductores bajo influencia del alcohol y por este motivo mueren al año aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol y mueren en un promedio de 55 personas cada día; una de cada tres personas de 12 a 65 años de edad mantiene un consumo nocivo de alcohol, 17 millones son fumandores y menos de 500 mil son adictos a alguna sustancia ilegal. Los daños del usos de sustancias lícitas e ilícitas se reportan en la salud. Con la muerte solo por enfermedades asociadas al trabaco, de 44 mil personas al año, es decir, 120 decesos diarios. El coto de atención a esos males representa una inversión dde 61 mil millones de pesos anuales.
Asimismo se menciona en el Documento Epidemiología de las Adicciones en Breve, por el Centro Nacional para la Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud que en México muere cada 40 minutos una persona por padecientos hepáticos. Las entidades con mayores tasas de mortalidad por la causa señalada son Yucatán, Puebla, Veracruz, Hidalgo y Morelos.
Reconocer el grave peligro que existe cuando una persona conduce un automovil en estado de ebriedad o con “unos alcoholes” es nuestro deber. Nunca como ahora tenemos que poder atención a este problema que se incrementa cada día y que deja miles de víctimas inocentes. Un ejemplo es el reciente accidente de un BMW en la avenida Reforma de la ciudad de México. Esto es un hecho que pone en relive la necesidad de no bajar la guardia en poner retenes de alcoholimetro.
Según el conductor del BMW, un pestañeo, un instante de descuido fue lo que derivó en la tragedia de Reforma donde cuatro personas murieron. Según la Carpeta de Investigación CI-FCH/CUH-5/UIC/D/689/03-2017 y la judicial 002/292/2017, el presunto responsable Carlos Salomón se quedó dormido y nunca se dio cuenta de que alcanzó los 180 kilómetros.
Veinticuatro horas antes había salido de fiesta, para el día de la tragedia estaba desvelado, cansado y alcoholizado, por lo que buscó “seguir en ambiente”. Cuando llegó el momento de retirarse de la fiesta en Polanco no imaginó que el cansancio lo alcanzaría; en un pestañeo, su pie derecho lo fue sintiendo poco a poco más pesado y hacía presión en el acelerador. Ni el copiloto ni los acompañantes en la parte trasera tenían puesto el cinturón de seguridad y tampoco se percataron del “pestañeo”, pues según el peritaje de la procuraduría capitalina todo ocurrió en segundos.
Para su mala fortuna se impactaron con un poste de acero puro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con 30 centímetros de diámetro. El impacto fue brutal; sin embargo, el poste no se movió. De camino a la Cruz Roja, Carlos Salomón aún se preguntaba qué había pasado. Una vez consciente negó toda prueba de alcoholemia y de cualquier otra sustancia. La procuraduría capitalina le realizó exámenes y encontró alcohol y drogas en su organismo, por lo que podría alcanzar una pena de hasta 20 años de prisión.
Esto nos obliga a realizar 2 decisiones impostergables: 1.- Redoblar las acciones para proteger a las familias con alcoholimetros en esta época para proteger a residentes y visitantes. 2.- Impulsar una ley, que obligue a comerciantes del alcohol en restaurantes, centros nocturnos, bares, botaneros, cantinas, etc., a que verifiquen que sus clientes que hayan consumido alcohol y vayan manejando se les ofrezca el servicio de choferes o taxi, pero a toda costa evitar que manejen no agrediendo pero si resolviendo.
Como ciudadanos nos oponemos a que la Dirección de Tránsito suspenda la implementación de alcoholimetros.
Respaldamos su instrucción de estar cercanos a la ciudadanía y en especial al turista para darles información y apoyo vial en caso de que se queden descompuestos.
La mayoría de las veces pensamos que anosotros no nos sucederá, cuando menos lo esperamos recibimos una señal. Seamos más responsables y evitemos tomar cuando manejemos. Que alguien cercano lo haga y si alguien hace esto, denunciemos, para que así aunque sea de forma indirecta, slavemos vidas.
En Cuba Debate encontré una muestra de 2010, donde afirmó que mundialmente 1.2 millones de personas mueren anualmente en accidentes de tránsito
– Solo en los Estados Unidos, existieron el año pasado 33,963 accidentes mortales, que representan una cuarta parte del total de accidentes al año en ese país: 121,599
– A nivel mundial y traducido en tiempo, son 3,287 muertes al año por año en el mundo, equivalente a una muerte cada 15 minutos. En los Estados Unidos la cifra pasa a 94 muertes por día. Del total de muertes al año, una tercera parte tiene que ver por conducir bajos los efectos del alcohol. – ¾ partes de las muertes son hombres, ¼ parte son mujeres. Para el 2020 se espera que el número de fatalidades aumente 65% – 25% de todos los accidentes normales, tiene que ver con una persona haciendo uso del celular. Utilizar este dispositivo mientras se conduce, reduce drásticamente los reflejos de reacción de una persona, a la de un anciano de 75 años.– Se estima que el conductor promedio maldice 32,025 veces mientras conduce, durante toda su vida – En los Estados Unidos la razón principal de muerte en los adolescentes son los accidentes de tránsito, por encima del alcohol, las drogas, la violencia y el suicidio. – Un transeúnte tiene 90% de probabilidades de sobrevivir a un accidente con un auto que los arrolle apenas a 30km/h. A velocidades superiores, las probabilidades decrecen a 50%.
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