El libro reseñado esta semana es el texto diecisiete del Antiguo Testamento y expone la situación de los judíos dispersos por todo el mundo helenístico.

Biblia de América

PPC Editorial

Madrid, 2013

Tobías es aceptado por un grupo de judíos como parte de su libro sagrado, pero otros no lo reconocen como tal. Es el texto diecisiete del Antiguo Testamento de los cristianos. Tiene 14 capítulos y los especialistas piensan que se escribió a finales del siglo III a.C. El relato se construye a partir de unir diversos elementos literarios presentes en el Antiguo Testamento: Ambiente patriarcal; alusiones a la Ley de Moisés; oraciones sálmicas; rasgos proféticos y referencias sapienciales. Hay especialistas que piensan que el autor se inspiró en una obra clásica de la literatura oriental: La sabiduría de Ajicar.

El libro expone la situación de los judíos dispersos por todo el mundo helenístico. Los muchos israelitas, que para entonces vivían fuera de Palestina, se encontraban en los reinos donde vivían a un ambiente que no ayudaba a la construcción de su identidad cultural y religiosa que les era propia. Los especialistas sostienen que un judío piadoso escribió este texto, para indicar a los judíos de la diáspora cómo se deberían portar. El texto propone un modelo de comportamiento que marca el camino a seguir. Se propone como una historia ejemplar.

En ella se cuenta la historia de Tobit y Ana, padres de Tobías, y la vida de éste y de su esposa Sara. El relato se estructura en tres partes: La primera presenta a los personajes y la situación que desencadena la trama (capítulos 1 al 4); la segunda es el relato del largo viaje de Tobías, enviado por su padre, acompañado de Rafael, un ángel, y el encuentro con los padres de Sara, que son parientes, y le dan a ésta como esposa (capítulos 5 al 10); la tercera da cuenta del regreso de Tobías, Sara y Rafael a la casa paterna, la curación de la ceguera de Tobit y la revelación que les hace Rafael de su condición de enviado de Dios y señala cómo se deben de portar los justos (capítulos 11 al 14).

El texto es una realmente una novela ejemplar en la que el autor se propone resaltar enseñanzas y valores religiosos propios del judaísmo, para los judíos de la diáspora. Destaca tres grandes temas: 1) La familia, que es la institución que mejor conserva y trasmite la fe de Israel. El matrimonio, origen de la familia, se establece a partir de la voluntad de los padres, que expresan la voluntad de Dios; 2) Dios, siempre vela por su pueblo. Su compromiso es para siempre. Su providencia mueve los hilos de la historia y los ángeles, los enviados de Dios, acompañan a los justos; 3) La piedad verdadera se manifiesta en las buenas obras a favor del prójimo y no solo o principalmente en las prácticas religiosas.

Como novela que se lee muy fácil. El propósito, como ya se dijo, es claro. Su lectura y, es su caso predicación, debe ayudar a los judíos de la diáspora a saber como comportarse, para ser realmente buenos israelitas y también creyentes. El texto anima a quien lo lea a vivir los valores que proclama el judaísmo derivados de las enseñanzas y de los valores que se recogen en el texto bíblico. Los judíos de la diáspora deben de vivir en la esperanza. Dios siempre está con ellos.

@RubenAguilar