Lugar:
Fuente:
SinEmbargo.mx

México vive la mayor intervención de Estados Unidos en la historia: una guerra económica, peor que la invasión militar que llevó a la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, donde los mexicanos perdieron la mitad de su territorio ante el país norteamericano, dice Alejandro Encinas Rodríguez, Senador de la República, en entrevista con SinEmbargo.

“Estamos en el momento de mayor intervención de los Estados Unidos, en una guerra de intervención económica y no militar, y si no, ¿qué explica las reformas estructurales que han empeñado no solamente todos los recursos naturales, las refinerías, los hidrocarburos, el sistema financiero, toda la economía mexicana a los intereses norteamericanos? Yo creo que como nunca la invasión estadounidense a nuestro país se ha acrecentado, y además ha llevado a estos puntos de desigualdad y pobreza a la mayoría de la población”, responde Encinas Rodríguez el Senador a la afirmación que hizo John Kelly, Secretario de Seguridad de Estados Unidos, el pasado 6 de abril ante el Comité de Seguridad Interna del Senado de ese país.

Kelly afirmó que en México prevalece un “sentimiento antiestadounidense”, y que un Presidente emanado de la izquierda no sería bueno para México ni para Estados Unidos.

“Tenemos un problema con México. Hay mucho sentimiento antiestadounidense en México. Si la elección en México fuera mañana, probablemente se obtendría a un antiestadounidense de ala izquierdista como Presidente de México. Eso no puede ser bueno para Estados Unidos […]. No sería bueno para Estados Unidos ni para México”, afirmó.

 

El Secretario de Seguridad de Estados Unidos no dio nombres; sin embargo, el aspirante a la Presidencia de la República para 2018 emanado de la izquierda y mejor posicionado en las encuestas es Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

López Obrador buscará la Presidencia por tercera ocasión, luego de quedar en un segundo lugar, con un mínimo margen de diferencia en 2006 respecto al panista Felipe Calderón Hinojosa, y en 2012 con un poco más de 6.5 puntos porcentuales respecto al candidato priista Enrique Peña Nieto.

Para el Senador Alejandro Encinas las palabras de John Kelly reflejan el temor de Estados Unidos a un Gobierno que realice transformaciones de fondo en el país, pues “quieren seguir viendo a México como su patio trasero”.

Encinas se mantiene cercano al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien busca a través de una demanda anular el Tratado de Guadalupe Hidalgo donde México perdió California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y partes de Wyoming, Colorado, Oklahoma y Kansas, debido a la intervención del ejército estadounidense entre los años 1846 y 1848.

Y, aunque México perdió la mitad de su territorio por una invasión militar, hoy Estados Unidos mantiene una intervención mucho más fuerte, afirma, pues la República Mexicana depende en gran parte económicamente del vecino del norte.

***

El Senador Alejandro Encinas Rodríguez afirma que el sentimiento estadounidense entre los mexicanos lo ha fortalecido el propio Gobierno de EU. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

–¿Qué es hoy la izquierda mexicana Senador?

–La izquierda mexicana no solamente es una corriente política nacional, sino que representa un proyecto de cambio y transformación en los momentos más críticos que ha vivido en las últimas décadas México. Yo creo que en estos momentos se requiere de cambios profundos, en los que no basta la alternancia en el Gobierno federal. Se necesita un cambio de régimen político, porque se han agotado las actuales instituciones en un profundo proceso de descomposición. El cambio de régimen no puede venir de las mismas personas y partidos que han estado en el Gobierno, sino tiene  que venir de una alternativa distinta que es la que representa la izquierda. Es una enorme responsabilidad para atacar los principales problemas del país: impunidad y esta práctica de la política ligada a los negocios e intereses particulares, donde se requiere reivindicar el interés público frente al desastre nacional.

–Senador, ¿es correcta la línea de pensamiento del Secretario de Seguridad de Estados Unidos, John Kelly, cuando equipara a un gobierno de izquierda con el sentimiento antiestadounidense en México?

–No, yo creo que el sentimiento antiestadounidense en México lo ha fortalecido el propio Gobierno de Estados Unidos. Este no es un asunto de una corriente política en el país, porque los mexicanos, las mexicanas de todas las corrientes políticas, de todos los partidos y gente que no simpatiza con ningún partido ha exacerbado su sentimiento nacionalista y anti yanqui por las actitudes de desprecio y discriminación que se han tenido hacia nuestro país y a los mexicanos.

–¿El temor de Kelly, y del Gobierno de Donald Trump, a la izquierda se resume en el temor a Andrés Manuel López Obrador?

–Yo creo que es el temor de la derecha más conservadora de Estados Unidos a ver afectados los intereses que se han venido cimentando en nuestro país por una actitud de sumisión hacia el Gobierno de Estados Unidos. Puede ser que el dicho de que los Estados Unidos “no tiene amigos, sino tiene intereses” es lo que refleja claramente esas declaraciones de Kelly, porque no quieren un cambio en el país, porque verán afectados a la subordinación a la que han sometido a México en las últimas décadas.

–¿Por qué le tiene miedo la administración de Trump a la posible llegada de AMLO a la Presidencia de México?

–No sé si sea el conjunto de administración de Trump, porque la división entre los republicanos y la división dentro del propio Gobierno de los Estados Unidos, habla de una crisis del Gobierno de Trump que no solamente no ha podido consolidarse, sino que los desatinos que ha cometido ponen en riesgo además de los valores democráticos y gobernabilidad de Estados Unidos, la estabilidad y la paz mundial. Por supuesto que al Gobierno de Estados Unidos no le gustaría un Gobierno en México que venga a realizar transformaciones de fondo, quieren seguir viendo a este país como su patio trasero, cosa que por supuesto no va a suceder. Aunque también vale la pena destacar que esto contrasta con la actitud que tuvo el Gobierno mexicano durante la campaña de Trump, en donde decían que no debía hablarse sobre las campañas de Estados Unidos, porque era un acto intervencionista. Me gustaría ver una respuesta de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso [Secretario de Relaciones Exteriores] en el sentido de descalificar estas declaraciones, porque si bien el Senado de la República, el Congreso de la Unión se ha manifestado, lo cierto es que la tibieza del Gobierno mexicano muestra una vez más su debilidad ante estas actitudes que asume el Gobierno de Estados Unidos.

–Si se toma en cuenta el intervencionismo de Estados Unidos en México en la historia, ¿qué peso tienen las palabras de John Kelly? Sobre todo que usted está cerca del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien trae toda esta revisión al tratado Guadalupe Hidalgo y lo que hizo Estados Unidos cuando se quedó con gran parte del territorio mexicano.

–Estamos en el momento de mayor intervención de los Estados Unidos, en una guerra de intervención económica, no militar, porque, ¿qué explica sino las reformas estructurales que han empeñado no solamente todos los recursos naturales, las refinerías, los hidrocarburos, el sistema financiero, toda la economía mexicana a los intereses norteamericanos? Yo creo que como nunca la invasión norteamericana a nuestro país se ha acrecentando, y además ha llevado a estos puntos de desigualdad y pobreza a la mayoría de la población.

–¿Qué relación bilateral vislumbra con Estados Unidos en el escenario de que gane la izquierda en México, de que Andrés Manuel llegue a Los Pinos?

–Una relación bilateral real, en primer lugar porque ahorita no la existe. Ahora hay una relación unilateral de predominio de Estados Unidos y de sumisión del Gobierno mexicano. Habrá una relación de respeto sin lugar a dudas, pero siempre reivindicando nuestra soberanía y proyecto de país. Un proyecto propio.

–Si llegase el PAN [Partido Acción Nacional] o el PRI [Partido Revolucionario Institucional], ¿sería la misma relación en ambos casos?

–Ya hemos vivido las experiencias de gobiernos panistas y esta experiencia la estamos viviendo lamentablemente en la gestión del PRI. No habría ningún cambio en las relaciones y se seguiría por la misma ruta.