*Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.
Martin Lutero (1483-1546) Reformador alemán. Camelot
BORREGAZO A LA LOPEZ DORIGA
Decía el editor del diario The New York Times, Arthur Ochs Sulzberger Jr., dueño de ese periódico donde Carlos Slim ya llegó con sus billetes, para volverse accionista, diario que desde 1851, cuando ganó su primer Premio Pulitzer, se ha embuchacado hasta el año 2012, 108 premios, el editor decía que cuando te equivoques en esta profesión, lo de inmediato es corregir y ofrecer una disculpa. Así ocurrió la noche del Jueves Santo, cuando Joaquín López Dóriga, el otrora afamado dueño de la barra del noticiero mas visto en el país, soltó un borregazo que JDO, el ex gobernador de Veracruz estaba en Canadá, y exhibieron una foto balín, mala, donde se ve un muro y el rostro de una mujer que, aseguraban, era su esposa Karime. Pamplinas. Muchos lo creyeron. El twiter de López Dóriga tiene más de 6 millones de seguidores. Ni andaba muerto ni estaba de parranda. Ni era él ni ningún comensal logró retratarlo. Aunque Yarrington vivía la vida loca en restaurante florentino, al pie del David de Miguel Angel, Duarte, me imagino, no se exhibe, se esconde. López Dóriga a las tres de la mañana se rajó. Primero se defendió y dijo que nunca dijo que lo habían aprehendido. Luego, que no estaba allí, que las autoridades canadienses se lo habían dicho. ¿Y cómo carajos las autoridades canadienses van a saber sí está allí o no? Ni que fueran Reyes Peralta, abogado a la Perry Mason, para saberlo. Así ocurren las cosas cuando no se verifican las fuentes. Por ahora, como decía Angel Fernández, cuando a un portero se le escapaba un balón, al Teacher se le fue la trucha viva. Hay días así.
ALCANZAR UNA ESTRELLA
Vanity Fair tiene nuevo director en jefe. Alberto Moreno. Ayer le leí su columna presentación. Habló de un ‘Sueño de infancia’, cuando una vez, chicos, con un grupo de niños amigos vieron al gran Hugo Sánchez, el mejor futbolista que ha parido este país. Le gritaron a sus padres: “¡Mira, papá ahí está Hugo Sánchez!”. Los padres les dijeron, anden vayan y pidan el autógrafo, aún no había selfies ni cámaras, eran autógrafos solo. No fueron, les dio pena y se arrepintió toda su vida. Algo similar me ocurrió y por eso rememoro esa historia. Cierta vez, en el aeropuerto de CDMX esperaba un vuelo y, con una de mis hijas, pequeña, vimos entrar a Hugo Sánchez. Venía de España y en el Real Madrid paseaba su gloria, cuando aquella era mal llamada la ‘Quinta del Buitre’, por Butragueño, cuando debió ser la Quinta de Hugo, pero era un extranjero en tierra santa. “Papá, mira a Hugo”, me dijo mi hija, la alenté a que le pidiera un autógrafo o lo saludara, le dio pena y no quiso ir, le saludamos a la distancia. Eran los tiempos que, quien esto escribe, le daba miedo volar, y jamás le vi en el Bernabéu, como logré ver tiempo después al gordis Ronaldo y a Cristiano y a Benzema ahora y a toda esa gama de estrellas. Hugo sigue siendo grande. No hay lugar en España donde no hablen de él. Alguna vez a un taxista le pregunté de él, y me respondió: “Era lo mejor, y muy cojonudo”.
EL SEMINARISTA ASALTADO
Tengo un amigo en Messenger, es un seminarista, me escribió que la semana pasada venia de predicar el Evangelio, el Perdón de Cristo, el Perdón y la Misericordia, cuando fue asaltado debajo de la caseta de Fortín, venia de Chocamán, y a él y a dos señoras los crápulas malos les asaltaron. Le hicieron un gran daño, porque le robaron 1 mil 800 pesos y su celular. Esa zona es muy peligrosa, deambulan asaltantes quienes, con pistolas o cuchillos, logran intimidar y robar a la gente. Es donde paran los camiones que van a Cosco, Huatusco y Xalapa, y alerto a las autoridades municipales, estatales y hasta la Marina, a que manden unos agentes de a pie, camuflajeados y levanten a estos gandallas que solo hacen el mal, sin importar quiénes sean, porque la señora asaltada llevaba un niño en brazos, me dijo el amigo seminarista, de quien guardo su nombre y me pidió rezara por él.
Visítenos: www.gilbertohaazdiez.com