Los electores turcos votaron hoy en el histórico referéndum a favor de la reforma constitucional que concederá “poder absoluto” al presidente Recep Tayyip Erdogan, según los resultados preliminares de la consulta ciudadana.
Con el 98 por ciento de los sufragios escrutados, el ‘sí’ a favor de la reforma constitucional habría ganado con el 51.36 por ciento de los votos emitidos en las 164 mil urnas colocadas a lo largo de todo el territorio turco, según un reporte de la agencia estatal Anadolu.
En tanto, el ‘no’ habría logrado el 48.64 por ciento de los votos emitidos en la consulta ciudadana de este domingo, que tuvo una participación superior al 84.0 por ciento de los 55 millones 336 mil 960 electores convocados.
Pese a que el escrutinio aún no ha concluido y que gran parte procede de las zonas orientales del país, donde el gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP) tiene gran apoyo, es muy poco probable que el resultado pueda variar.
Los electores votaron a favor o en contra de las 18 modificaciones constitucionales, promovidas por Erdogan, las cuales transformarán el sistema de gobierno de Turquía de parlamentario a presidencial, con lo que la figura del primer ministro desaparecerá.
Con la aprobación del referéndum, Turquía se convertirá en una república presidencialista, lo cual dotaría a la jefatura del Estado, es decir al presidente Erdogan, amplios poderes ejecutivos que le permitirán promulgar decretos y designar ministros.
OPOSICIÓN IMPUGNARÁ
Sin embargo, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el mayor de la oposición, que ha hecho campaña contra la reforma, ha denunciado que estas cifras, que consideran sesgadas, provienen de la agencia semipública Anadolu y todavía no son los resultados definitivos de la Junta Suprema Electoral.
Erdal Aksünger, un portavoz del CHP, declaró a la prensa que su partido impugnará el 37 por ciento de las urnas escrutadas, porque hay «mucha manipulación».
Una de las mayores preocupaciones de la oposición es el comunicado de la Junta Suprema Electoral que a última hora de hoy permitió dar por válidas en el recuento papeletas no previamente selladas por el equipo de la mesa electoral, lo que abre la puerta, consideran, a manipulaciones.
Dicen que son válidas papeletas y sobres sin sello oficial. Eso es ilegal. Eso quiere decir que se pueden traer votos de fuera», dijo a los medios el vicepresidente del CHP, Bülent Tezcan.
El triunfo de la reforma, que se aplicaría a partir de 2019, abriría el camino para que Erdogan pueda gobernar hasta el año 2029, o, incluso, hasta el 2034.
Los partidarios de la reforma sostienen que daría estabilidad al país y mejoraría el crecimiento económico y la seguridad, mientras que la oposición teme que Turquía se convierta en una autocracia debido a los enormes poderes que se atribuiría el presidente.