El Ejecutivo venezolano rechazó hoy la “grosera injerencia” de once países de la región y señaló que los gobiernos de esas naciones “violentan” las leyes internacionales para respaldar un supuesto “intervencionismo” desde el exterior y los acusó de avalar la “violencia vandálica” de la oposición.
“Venezuela rechaza grosera injerencia de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay”, dijo la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en su cuenta de la red social Twitter.
La ministra de Exteriores señaló en otro mensaje que “resulta vulgar el doble estándar y selectividad política de estos Gobiernos para avalar la violencia vandálica de la oposición venezolana”.
Asimismo, acusó a los Gobiernos de estos países de “violentar” las leyes internacionales “para apadrinar el intervencionismo de Venezuela pretendiendo gobernarla desde el exterior”.
“Han caído en el ridículo de anhelar gobernar Venezuela siendo ellos ejemplo patético de violaciones a los ddhh de sus pueblos”, dijo Rodríguez en otro escrito y agregó que el Gobierno de Nicolás Maduro los “seguirá” derrotando en el campo internacional.
Más temprano se conoció que estos once países condenaron en un comunicado la muerte de seis personas en las protestas que han sacudido Venezuela los últimos días, y pidieron al Gobierno que garantice la manifestación pacífica y a la oposición que sea responsable al ejercer ese derecho constitucional.
En el comunicado, difundido por el Ministerio de Exteriores Colombiano, estos países expresan, además, su solidaridad y condolencias a los familiares de los fallecidos.
A propósito de las marchas convocadas para el próximo miércoles por el oficialismo y la oposición, llaman al Gobierno de Maduro a “que garantice el derecho a la manifestación pacífica, tal como lo consagra la Constitución” venezolana.
Además, reclaman a Maduro que “impida cualquier acción de violencia en contra de los manifestantes”, mientras que a la oposición le piden que “ejerza con responsabilidad su derecho a manifestarse y así lograr una jornada pacífica”.
Los países exhortan al Gobierno venezolano a que “rápidamente se definan las fechas para dar cumplimiento al cronograma electoral que permita una pronta solución a la grave crisis que vive Venezuela y que preocupa a la región”, concluye el documento.