A 14 meses de la elección presidencial del 2018, Morena y el PAN están en claro empate técnico en la intención del voto. El PRI se rezaga y tiene la mitad de la preferencia de los dos primeros, según una encuesta de El Universal / Buendía&Laredo publicada el pasado sábado 15 de abril.
Morena obtiene 24% de la intención del voto, el PAN 23%, el PRI 13%, el PRD 6%, el PVEM, el MC y el Panal 4% cada uno, el PT 3% y el PES 2 por ciento. La suma de la preferencia de los seis últimos equivale a los mismos votos que solos tendrían Morena y el PAN.
Ahora lo que se ve es que para el 2018 sólo Morena y el PAN son competitivos. Los demás partidos, incluyendo el PRI, están fuera de la competencia. En su momento habrá que ver cómo se organizan las alianzas partidarias y cuál es la decisión del PRI de seguir abajo en las encuestas.
La mitad de los electores nunca votaría por el PRI, 9% por el PAN y Morena, 7% por el PRD, 3% por PVEM, PT y Panal. Por su parte, 2% nunca lo haría por el PT y el PES. El PRI es el que provoca el mayor rechazo. Eso explica, entre otras cosas, que tenga una muy baja intención de voto.
El partido que tiene el mayor nivel de opiniones negativas es el PRI con 64%, seguido por el PRD con 35%, el PAN con 37% y Morena con 21 por ciento. El que tiene un menor espacio de maniobra con el electorado es el PRI. Sólo no lo rechaza 36 por ciento. Los otros partidos están en mejor posición.
Morena, con 37%, tiene el mayor nivel de aceptación, le sigue el PAN con 29%, el PRD con 23% y el PRI con 19 por ciento. Una vez más, el PRI es el que está en peor situación con relación con los otros partidos y Morena en la mejor, seguido del PAN.
En el balance de opinión, que se obtiene de restar a la buena opinión la mala, el PRI tiene -45, el PRD -14, el PAN -10, el PVEM -11, el Panal -6, el PES -5, el PT -4, el MC +4 y Morena +16. Una vez más, el partido peor evaluado es el PRI y el mejor Morena.
La constante es que la marca PRI está mal valorada por los electores de todos los niveles sociales y grupos de edad con sólo ligeras variantes. Cualquiera que sea el candidato del PRI tendrá que remar contra la corriente. El candidato de Morena tiene en su partido una buena marca y también lo es para el PAN aunque en menor medida.
Es cierto que a la hora de votar cuenta más el candidato que el partido, pero no puede minimizarse la importancia de la valoración positiva o negativa de la marca partidaria. Ésta favorece o perjudica al candidato de la misma. Ahora quien está en mejor situación son quienes sean los candidatos de Morena y el PAN, y en peor, el del PRI.
Twitter: @RubenAguilar