El Pleno de la Cámara de Diputados discutirá este jueves las reformas a la Ley General de Vida Silvestre relacionada sobre mamíferos marinos que, de aprobarse, podría prolongar la desaparición de los delfinarios.
Dicha ley plateaba, de inicio, la extinción de los centros de entretenimiento de delfines, sin embargo, legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) le hicieron diversas modificaciones, entre las que sobresale permitir que dichos mamíferos tengan una segunda reproducción en cautiverio.
Organizaciones protectoras de animales, como Animal Heroes, con la que Excélsior conversó, han criticado duramente esta ley, porque acusan que aplazaría la desaparición de los delfinarios por medio siglo.
Esto, debido a que no se considerará como última reproducción la de aquellas hembras que estén preñadas cuando entre en vigor la ley.
De aprobarse dicha legislación, las empresas tendrán 30 días para conformar un inventario con las especies que albergan y, para impedir que éstas se reproduzcan irregularmente, se hará un registro triple que consta de un chip con un código que estará asociado a su ADN y a fotografías de sus aletas dorsales.
Mediante estas medidas, se buscará evitar que luego de la muerte de un ejemplar, el chip se trasplante a otro delfín y se haga pasar por el ya fallecido.
La legislación también prohibirá la obtención e introducción de nuevos mamíferos marinos, en los establecimientos donde se realizan actividades con ellos.
Los propietarios de los mamíferos marinos en cautiverio, contarán con un plazo 12 meses para presentar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), un protocolo de control de natalidad y tendrán tres meses para implementarlo.
En caso de que, por descuido de la empresa, alguna hembra tuviera una segunda reproducción, las autoridades incautarán a la cría.