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AP

La financiación del muro que el presidente Donald Trump quiere construir en la frontera con México debe ser parte del presupuesto que prepara el Congreso, según el director de presupuesto de la Casa Blanca.

También se debe fijar una partida para contratar más agentes del servicio de inmigración, dijo Mick Mulvaney a la Associated Press en una entrevista en la que detalló las prioridades del presidente.

El Congreso espera presentar el presupuesto la semana que viene. Es previsible que los legisladores demócratas se resistan a pagar por el muro, pero Mulvaney dijo que deben hacerse a la idea de que «las elecciones tienen consecuencias», aludiendo a que eso es lo que quiere el electorado.

Mulvaney dijo asimismo que el gobierno está dispuesto a considerar la demanda demócrata de que el presupuesto cubra pagos a las empresas de seguros médicos que ayudan a la gente de bajos recursos bajo el plan de salud de Barack Obama, que los republicanos quieren abolir.

Las negociaciones continúan a medida que se aproxima el plazo de la semana que viene para evitar que dejen de funcionar las oficinas del gobierno.

Es previsible que cualquier presupuesto requiera el apoyo de algunos legisladores demócratas pues ese partido podría de lo contrario frenar la totalidad del proyecto objetando determinadas partes que consideran inaceptables, como el dinero para el muro. En su campaña Trump prometió construir un muro fronterizo, pero dijo que México pagaría por él. Los mexicanos se niegan a hacerlo.

Los líderes republicanos del Congreso quieren evitar una paralización del gobierno y es posible que se tenga que tomar alguna medida temporal para evitar que eso suceda. La actitud intransigente expresada por Mulvaney podría generar un empantanamiento y hacer que el gobierno se quede sin fondos para funcionar.

«La paralización (del gobierno) nunca es algo que uno busca y no es parte de una estrategia», aseguró Mulvaney.

Los demócratas dicen que los republicanos, que controlan el Senado y la Cámara de Representantes, cargarán con la culpa si el gobierno deja de funcionar.

Mulvaney dijo que la Casa Blanca hizo llegar una propuesta a los negociadores del Congreso el miércoles por la noche y que la financiación del muro era una de sus prioridades. Otras prioridades, según Mulvaney, son un pedido de 30 mil millones de dólares para las fuerzas armadas y mayor margen de maniobra para que el gobierno niegue fondos a las ciudades santuario que no colaboran con el servicio de inmigración.

«Queremos financiamiento para el muro. Queremos (más) agentes (del servicio de inmigración). Esas son nuestras prioridades», expresó Mulvaney. «Sabemos que a mucha gente en el Congreso, especialmente en el Partido Demócrata, no le gusta la idea del muro, pero ellos perdieron las elecciones. Y creo que el presidente debería tener la oportunidad de financiar una de sus mayores prioridades en el primer presupuesto de su gobierno».

Agregó que el muro «es una prioridad tremenda para nosotros, fue claramente el tema clave de la contienda presidencial del 2016».

Se espera que el muro cueste más de 20 mil millones de dólares, que serían costeados por los contribuyentes, no por México. Muchos republicanos, por otro lado, también se oponen al muro y preferirían invertir en sensores y drones para vigilar la frontera.

Los demócratas se muestran intransigentes en el tema de la financiación del muro e insisten en que el presupuesto incluya los pagos que hacía el plan de salud conocido como «Obamacare» a las aseguradoras.

Trump ha amenazado con eliminar esos subsidios en un esfuerzo por obligar a los demócratas a aceptar un plan de salud alternativo. La suspensión de esos subsidios tendría un serio impacto en el funcionamiento del actual plan de salud.

Mulvaney afirmó que a la Casa Blanca no le gusta la exigencia demócrata de que se mantengan esos subsidios, pero que estaría dispuesta a considerarlo en el marco de un acuerdo más amplio.

«Si es algo tan importante para los demócratas, estamos dispuestos a hablar de cómo incluirlos dentro de un arreglo general», señaló. «Si los demócratas hablan en serio y están dispuestos a transar, ellos tienen la pelota en estos momentos».

El líder de la minoría del Senado Chuck Schumer, demócrata, no obstante, destacó que «no solo los demócratas se oponen al muro: también hay una oposición importante entre los republicanos».