La quebrada de cabeza del comité directivo estatal del PRI que preside Renato Alarcón (exduartista-fidelista) y de la delegada nacional ex perdedora de su gubernatura en Aguascalientes, Lorena Martínez, en ceder 93 candidaturas priistas al igual número que tienen de presidentes municipales, es una difícil arma de dos filos, porque si bien es cierto que serán ellos los principales patrocinadores y responsables de su municipio, también es necesario apuntar que por el mejor trabajo hecho por los que concluyen en diciembre de este 2017, la pesada loza de Javier Duarte podría ser más fuerte que cualquier inversión.
Y es que si el los alcaldes hicieron un buen, regular o pésimo trabajo esta acción no circunscribe la elección; al menos al buen o regular desempeñó le aposto la ligera idea de Renato Alarcón, con la conjetura que ganar 70 presidencias donde van a la delantera en la alianza, mas donde van con el Verde y los que van solos, hablaríamos en cuantas alegres del mismo número de presidencias municipales que hoy ostentan y sería todo un éxito tomando en cuenta la adversidad.
Lógicamente, Renato Alarcón y su delegada, nunca pidieron un informe pormenorizado de los delgados distritales o municipales, al contrario instruyeron a estos a batear los aspirantes y darles calor momentáneo alargándoles los plazos para que no se fueran del PRI, desafortunadamente para este instituto político y afortunadamente para Alarcón la lista fue muy corta, inclusive se habla que en dos o tres municipios de la entidad no se registró candidato y anduvieron invitando a extraños para inscribirlos, sobre todo mujeres por eso de la equidad de género.
Pero volviendo a los alcaldes, el dirigente estatal se equivocó, ellos no regirán la elección, porque aunque quisieran la reciente captura de Duarte, en lugar de ayudar vino a agravar la situación política para el revolucionario institucional, a tal grado que se auguraba un triunfo en 40 municipios y hoy los informes y los analistas hablan que si llegan a 25 son muchos y 4 o 5 del Verde Ecologista, no más.
Solo por citar un ejemplo en cordobaaldia.com hablamos el fin de semana, sobre el gran prestigio y respeto ganado como alcalde del empresario Juan Manuel Diez, hombre que con visión , trabajo y quiero creer que honradez ha transformado Orizaba, sin embargo la noche del viernes, cuando a nombre de la feria regional EXPORI-2017, a nombre de los organizadores se le ocurrió al candidato priista, Igor Roji, subirse a entregar un reconocimiento a los Tigres del Norte, quienes hacían su presentación, la respuesta de miles de orizabeños fue inmediata y prácticamente con abucheos, chiflidos y al grito de ¡Fuera…Fuera!, lo corrieron del escenario. Otro reflejo en Orizaba, fueron las elección anteriores, como la de Fidel Kuri, quien en su elección federal perdió en Orizaba y si ganó fue por Coscomatepec, mientras en la local la perdió y fuerte con el candidato de Morena, completamente desconocido.
Ahora que si usted toma en cuenta que el partido Nueva Alianza que hace 4 años fue en coalición con el PRI, hoy se dedicó a cosechar a aspirantes rechazados ya sea del PRI, PAN o Morena además de hacerla de curadores de heridas de gente resentida. A esta teoría agréguele usted otros como convergencia que actualmente tiene 17 alcaldías y también a está acaparando los despechados o como le quiera llamar y solo para finalizar el Movimiento Morena, que en esta elección es la izquierda que hace 4 años fue MC, no existe la mínima comparación a tal grado que Morena lo colocan los que saben cómo la segunda fuerza después de Acción Nacional…Mientras son peras o manzanas, todos los priistas buscan quedar entre esas 30 alcaldías que los pronósticos auguran para la alianza “Que resurja Veracruz”.
Para refrescar la memoria, en el 2013, el PRI en coalición con el PANAL y el Verde obtuvo 93 presidencias municipales; PAN, 45; PRD, 33; Movimiento Ciudadano ganó 17 alcaldías; Alternativa Veracruzana, 16; el Partido del Trabajo, 5; y el Cardenista, 3…Haga sus pronósticos.
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