La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ONU-DH) para los Derechos Humanos celebró la aprobación en el Congreso de la Unión de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, lo cual representa el cumplimiento de una de las recomendaciones formuladas por el Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, durante su visita de octubre de 2015.
Por medio de comunicado, el representante de ONU-DH en México, Jan Jarab, comentó que ahora que la Ley está aprobada, sigue el reto de su implementación: evitar el uso de la tortura en investigaciones criminales, castigo a quienes la perpetren y reparación de daños a las víctimas. De todo esto, la Oficina del Alto Comisionado estará al pendiente.
“Las potencialidades de la ley adquirirán pleno significado cuando se traduzcan en una práctica observable y evaluable, esto es, cuando se prevenga la tortura, se sancione a los culpables, se excluyan las pruebas obtenidas mediante tortura y se repare de manera integral a las víctimas. Por ello, la ONU-DH hace un llamado para que la ley se promulgue a la brevedad y, sobre todo, se garantice su aplicación efectiva”, dijo.
Entre los puntos destacados de esta nueva Ley, está la prohibición tajante de la tortura como método de investigación, exclusión de pruebas obtenidas bajo tortura, creación de un registro nacional de casos de tortura y establece mecanismos para la reparación del daño a víctimas.
Jarab reconoció la labor de instituciones como la Procuraduría General de la República o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para la aprobación de este Ley, pero sobre todo, del impulso de víctimas para evitar que sus casos se repitan.