Estados Unidos llamó hoy al resto del Consejo de Seguridad de la ONU a poner “toda la presión” sobre Rusia para que deje de “proteger” al régimen sirio de Bachar al Asad.
“Todos los ojos y toda la presión deben ponerse ahora sobre Rusia, porque ellos son quienes pueden parar esto si lo desean”, dijo la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley.
Lo hizo en un debate sobre la situación humanitaria en Siria, que volvió a convertirse en otro enfrentamiento entre Moscú y Occidente.
Según Haley, Rusia tiene en su mano la posibilidad de aliviar la situación de cientos de miles de civiles sirios si deja de defender las acciones del Gobierno de Al Asad.
“Rusia sigue cubriendo al régimen Sirio, Rusia sigue permitiéndoles que mantengan ayuda humanitaria lejos de la gente que la necesita, Rusia sigue protegiendo a un líder que usa armas químicas contra su propio pueblo”, criticó la representante de EU.
Haley insistió en que Al Asad hace todas esas cosas porque sabe que Moscú va a seguir defendiendo su gestión y utilizando su derecho de veto para frenar posibles medidas del Consejo de Seguridad.
En su opinión, el Consejo debe dejar de hablar sobre Siria y actuar, aunque no precisó con qué tipo de medidas.
El embajador ruso en funciones, Petr Iliichev, subrayó mientras que su país, junto a Turquía e Irán, es quien está trabajando para tratar de asegurar el respeto del alto el fuego en Siria, que es “la mejor forma” de mejorar la situación humanitaria.
“Ni usted ni sus colegas occidentales han dicho una sola palabra sobre lo que ustedes están haciendo para mejorar la situación. ¿Cómo están presionando a la oposición moderada o no moderada sobre la que tienen influencia?”, respondió Iliichev a Haley.
En sus discursos, las potencias occidentales se mostraron hoy muy críticas con los últimos acuerdos para la evacuación de localidades sitiadas por fuerzas gubernamentales en Siria.
Según subrayaron, esos pactos son resultado de una estrategia consistente en “matar de hambre” a la población de esas zonas y obligarles a rendirse.
Por ello, insistieron en la necesidad de facilitar ayuda humanitaria a las zonas actualmente asediadas por las fuerzas de Al Asad, por ejemplo Guta Oriental, a las afueras de Damasco.
La propia ONU criticó hoy esos acuerdos de evacuación, asegurando que violan los principios humanitarios y, en muchos casos, terminan sacando a la gente de sus hogares para llevarla a otras zonas donde corren tanto o más peligro.
Rusia, sin embargo, defendió que, a pesar de no ser perfectos, estos pactos de evacuación negociados a nivel local son positivos y salvan vidas.
Una vez más, los discursos de Moscú y de países como Francia volvieron a ser prácticamente opuestos en su análisis de la situación en Siria.
Entre otras cosas, Rusia aseguró hoy que en general el cese de las hostilidades está siendo respetado en el país y la situación mejora poco a poco, mientras que culpó de los combates que se ven a las acciones de “terroristas” y “grupos armados”.
Para Francia, mientras tanto, “el alto el fuego ya no existe” y la situación humanitaria en Siria es “catastrófica”.