En plena etapa de alta tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, el régimen norcoreano de Kim Jong Un aseguró hoy que impulsará «a velocidad máxima» su programa nuclear en respuesta a la creciente presión ejercida sobre el país por parte del presidente estadunidense, Donald Trump.
Trump ha advertido que es posible un «gran, gran conflicto» con Corea del Norte sobre sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, mientras que China dijo la semana pasada que la situación en la península coreana podría escalar o salirse de control.
Estados Unidos envió el portaaviones USS Carl Vinson a las aguas de la península coreana para unirse a unos ejercicios con Corea del Sur en una demostración de fuerza frente a Corea del Norte, conocida formalmente como la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Ahora que Estados Unidos está haciendo un alboroto a favor de las sanciones y la presión contra la RPDC, de acuerdo con su nueva política llamada ‘máxima presión y participación’ la RPDC acelerará al máximo la medida para reforzar su disuasión nuclear», dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte en un comunicado difundido por su agencia oficial KCNA.
Las medidas de Corea del Norte «para reforzar la fuerza nuclear al máximo se tomarán de manera consecutiva y sucesiva en cualquier momento y en cualquier lugar decidido por su liderazgo supremo», dijo el portavoz.
La agresividad histérica estadunidense nunca había alcanzado tal nivel en la península de Corea y nunca se había acercado tanto al borde de una guerra nuclear», sostiene el comunicado.
Corea del Norte ha llevado a cabo cinco ensayos nucleares y una serie de pruebas de misiles en desafío del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Pyongyang realizó el sábado un nuevo lanzamiento de prueba de un misil, que Washington y Seúl dijeron que fue fallido pero motivó críticas generalizadas de la comunidad internacional.
Por su parte Corea del Sur dijo que Estados Unidos reafirmó que asumiría el costo del despliegue del sistema estadunidense de Defensa Aérea de Alta Altitud Terminal (THAAD, por su sigla en inglés) para contrarrestar la amenaza norcoreana, días después de que Trump dijo que Seúl debería pagar por la batería de mil millones de dólares.