Debido a que el cantante Luis Miguel no pagó un millón 43 mil dólares que le debe por sentencia judicial a su ex asistente William Brockhaus desde junio de 2016, en la audiencia de ayer martes, una jueza le ordenó entregar a Brockhaus el Rolls Royce modelo 2013, valuado en 96 mil dólares, que ya fue decomisado por la Corte, luego de que no se encontraron fondos significativos en las cuentas bancarias de las que el ex asistente tenía conocimiento.
Luis Miguel no enfrenta la única demanda por parte de su ex asistente, también enfrenta procesos de su ex pianista Arturo Pérez Figueroa, quien lo demandó por supuesto despido injustificado y pidió una reparación de daños de 13 millones de pesos, ante lo cual el cantante ganó un amparo. La madre de sus hijos Aracely Arámbula lo demandó por la manutención de sus hijos, aunque en 2015 llegaron a un acuerdo.
Fue demandado también por el fotógrafo Tony Echeverría, quien lo acusó de ordenar a uno de sus guardaespaldas que lo golpeara y también por el cantante Alejandro Fernández por más de 7 millones de dólares por incumplimiento de contrato, debido a una gira que realizarían juntos y que no se concretó.
Hay que recordar que este martes el cantante Luis Miguel se entregó en una corte de Los Ángeles y quedó libre tras garantizar una fianza por un millón de dólares pero su deuda y proceso con su ex asistente Brockhaus, que es la razón por la que existe el proceso judicial en su contra ante una corte federal.