Alemania ordenó una búsqueda intensiva de objetos nazis en todos los cuarteles del ejército, después de encontrar “objetos devocionales” sobre las fuerzas armadas de Hitler, en medio de la creciente sospecha de extremismo dentro de los militares.
Las autoridades descubrieron el sábado pasado un gabinete mostrando cascos usados por los nazis Wehrmacht, las fuerzas armadas que sirvieron a Adolf Hitler, y otros objetos de interés en un cuartel en la ciudad de Donaueschingen en el estado de Baden-Württemberg, lo que hizo saltar la primera alarma.
En esas mismas instalaciones se detectaron soldados con tendencias de extrema derecha. Hace dos semanas se detuvo a un oficial en la base franco-alemana de Illkirch, cerca de Estrasburgo, sospechoso de haber planeado el asesinato de personalidades de izquierda o de extranjeros.
El comportamiento extremista de algunos soldados puso en alerta al Ministerio de Defensa, que empezó una investigación. Los investigadores encontraron entonces en el mismo cuartel, una imagen de un soldado de la Alemania nazi y armas de la Segunda Guerra Mundial.
Según informaron las publicaciones alemanas “Der Spiegel” y “Bild am Sontag” se trataría de una imagen, colgada en la sala de reuniones, de un soldado de infantería de la Wehrmacht (la armada de Hitler) que lleva una ametralladora en su hombro.
En las paredes de la habitación, además, se habría colgado una cinta de cartuchos de fusil Wehrmacht MG42 y una pistola. También, una réplica de una ametralladora de la Segunda Guerra Mundial fijada en una placa de madera y modelos de figuras de soldados de la Wehrmacht.
Volker Wieker, el inspector general de las fuerzas armadas alemanas, aseguró el lunes que se revisarán ahora de manera exhaustiva todos los cuarteles e instalaciones del ejército para comprobar si se respetan las reglas.
El problema es que las reglas son difusas y se prestan a diversas interpretaciones.
Hay cuarteles, como el Hochstaufenkaserne en Bad Reichenhall, en el cual en la entrada hay símbolos nazis como la escultura del águila de la armada de Hitler, la Wehrmacht, que los mismos nazis colocaron ahí en 1934.
La esvástica nazi en bajorelieve solo fue pintada de blanco para disimularla, pero ahí está. En el cuartel se encuentran, asimismo, cuatro pinturas murales de esa época en las paredes, que representan a soldados de la Wehrmacht de Hitler. Y siguen ahí.
En Alemania, es ilegal poseer elementos que muestran la esvástica. Las piezas que se encuentran en el cuartel en Donaueschingen no llevaban la insignia.
Esa frontera difusa se refleja también en la formación militar de los soldados alemanes de hoy en día: hasta hace unos años se utilizaban experiencias militares de la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial como material de enseñanza, debido a su eficacia. Por ejemplo, las técnicas de la infanteria nazi.
Sin embargo, en las capacitación de soldados en otros países, por ejemplo en Estados Unidos, se incluye en los planes de enseñanza, las tácticas de la Wehrmacht en la utilización de los tanques, que se atribuye al general del ejercito nazi, Heinz Guderian.
Esos son solo algunos de los ejemplos de muchos otros casos similares. Parte del debate se centra ahora en distinguir qué es considerado como patrimonio cultural de la época nazi y que viola la reglas y la Constitución que rige hoy en día.
“El inspector general pidió que sean inspeccionadas todas las propiedades para saber si se respetan las reglas sobre el manejo de patrimonio relacionado con la Wehrmacht”, señaló un portavoz del Ministerio de Defensa.