El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó proporcionar armas pesadas a la principal milicia kurdosiria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, por sus siglas en kurdo) para recuperar la ciudad siria de Al Raqa, informó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
“Ayer el presidente autorizó al Departamento de Defensa para proveer a los elementos kurdos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) lo que sea necesario para asegurar una clara victoria en Al Raqa, Siria”, apuntó Spicer en su rueda de prensa diaria.
La decisión de Trump pretende apoyar la operación de la principal milicia kurdosiria, las Unidades de Protección del Pueblo, integradas en las FSD para recuperar la ciudad de Al Raqa, bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La decisión va en contra de la opinión del Gobierno turco, ya que considera a las YPG como una extensión de la organización terrorista kurda que opera en Turquía.
Sin embargo, Estados Unidos ve a los kurdos como su socio de combate más eficaz contra los yihadistas en el norte y el este del país.
Preguntado por si Trump había informado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre su nueva postura, el portavoz dijo desconocer ese dato.
“Conocemos las preocupaciones de nuestros aliados de la coalición en Turquía, y queremos insistir al Gobierno turco que Estados Unidos está comprometido en proteger a su aliado de la OTAN”, dijo Spicer.
Erdogan visitará al multimillonario en Washington la próxima semana mientras que uno de sus consejeros, Ibrahim Kalin, se reunió hoy con Thomas Shannon, el “número dos” del Departamento de Estado.
El director general adjunto para Siria y Líbano de la Cancillería turca, Mustafa Yurdaku, aseguró la semana pasada que para su país “tan terrorista es Daesh (acrónimo árabe del EI) como el PKK (grupo armado kurdo en Turquía), que está afiliado con el YPG, y por eso rechazamos también la colaboración con el YPG”, indicó.
El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, indicó asimismo haber mantenido conversaciones con Turquía, en concreto para limar las diferencias sobre una alianza de Estados Unidos con los kurdosirios en la lucha contra los yihadistas.
“Vamos a solucionarlo. Vamos a averiguar cómo lo vamos a hacer”, aseveró Mattis.