El presidente de Ruanda, Paul Kagame, advirtió hoy de que el continente africano no podrá avanzar en su proceso de transformación tecnológica, si mantiene la marginación que sufren las mujeres en este ámbito.
“Mientras que las mujeres y las niñas se queden atrás, no estamos en el camino correcto”, subrayó Kagame en la inauguración de la tercera cumbre de Transformando África, que se celebra en Kigali.
En este sentido, lamentó el atraso de las mujeres africanas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y responsabilizó a los hombres por acaparar todos los campos de desarrollo.
Instó a los líderes africanos a abordar esta situación con urgencia, ya que, de lo contrario, dijo, todos los esfuerzos por acelerar la transformación serán en balde.
Kagame también lamentó la desconexión que sufren las ciudades africanas, lo que agrava su falta de desarrollo.
“África no es tan próspera como debería ser porque nuestras ciudades son demasiado pequeñas y están desconectadas”, enfatizó en su discurso.
Pese a ello, aseguró que el continente tiene el potencial necesario para convertirse en uno de los centros neurálgicos de la innovación tecnológica.
“África parece que se convertirá en uno de los grandes centros de crecimiento, innovación y oportunidades del planeta en las próximas generaciones”, afirmó.
Según Kagame, sólo el 20 % de los africanos tiene acceso a internet, porcentaje muy por debajo del objetivo de acceso a banda ancha para el 50 % de la población que se pretende alcanzar en 2020.
“Debemos cumplir con la promesa de superar las divisiones en la tecnología en lugar de profundizarlas. Si la tecnología divide en lugar de igualar las oportunidades, entonces no la estamos aprovechando bien”, declaró el mandatario.
Transformar África significaría permitir una mentalidad práctica de resolución de problemas y descubrimientos, con consciencia de que el acceso a la información es un derecho de todas las personas, independientemente de su clase social o ubicación geográfica.
Aunque Ruanda es elogiada por su transformación económica y la emancipación de las mujeres, las organizaciones de derechos humanos critican al régimen de Kigali por limitar las libertades civiles y de prensa y castigar a la oposición, entre otras violaciones de derechos humanos.