En 2018 hay un candidato seguro entre toda la baraja que suena para la elección presidencial: Andrés Manuel López Obrador, el presidente nacional de MORENA y más que virtual candidato de ese partido. De hecho, en los cientos de miles de spots que se reproducen a diario en los medios ya está prometiendo cosas como si anduviera en campaña en pos de la presidencia, y en las giras que está llevando por todo el país declara cosas como esta: “Yo les puedo decir a los soldados de México que los respeto mucho, que el soldado es pueblo uniformado, y cuando triunfe nuestro movimiento se van a mejorar los sueldos de los soldados y los marinos y policías».

Lo anterior lo dijo en Querétaro el pasado 19 de marzo, durante una gira por ese industrioso estado, en la firma del Pacto por la Unidad y la Transformación de México. ¿Alguien duda que Andrés Manuel ya ande haciendo abierto proselitismo?, ¡claro que no!, pero más allá de esta anticipada y evidente campaña, las cosas como que se empiezan a mover de manera más acelerada, el ambiente político suena como pepita en comal, hay una efervescencia que se ve y se siente, y los distintos escenarios que se podrían dar el año que entra solo variarán de acuerdo a los candidatos que, finalmente, presenten los partidos, ya sea de manera unilateral, ya sea en la fórmula de alianza. Esto por supuesto, descontando a MORENA, que ya sabemos quién es desde ahora su candidato.

Los prospectos de los otros partidos parecen estar definidos. En el PAN me parece que no hay más que de una sopa, Margarita Zavala Gómez del Campo, por más que se emberrinche Juan José Rodríguez Prats y que Ricardo Anaya, el presidente nacional trate de posicionarse a través de spots (spotiza). Hay que reconocer que es muy buen cuadro, pero todavía le falta algo de cocimiento al de Querétaro. Es hábil, socarrón, burlón, está preparado, pero esa imagen como de ‘güerito’ agringado como que no le favorece, además es poco popular y su imagen como que no casa con la del mexicano común. En el PAN también quieren Rafael Moreno Valle, Ernesto Ruffo Appel y Juan Carlos Romero Hicks, los tres ex gobernadores de Puebla, Baja California y Guanajuato, respectivamente. Margarita parece tener el consenso de la mayoría de los panistas, no está mal calificada en los sondeos de opinión y eso que no es oficialmente la candidata.

De ahí en fuera, en el PRD, se mueven pero infructuosamente, Graco Ramírez Garrido Abreu, el actual gobernador de Morelos, Silvano Aureoles Conejo, el de Michoacán. Tienen en común estos dos hombres que gobiernan entidades muy emproblemadas, cosa que parecen ignorar ambos gobernantes. Hacen su luchita, declaran, censuran a AMLO por sus dichos, pero la verdad es que se pasan de tiernos, no tienen la menor posibilidad. Por otra parte, está Miguel Ángel Mancera Espinosa, el que me parece que sería el más viable para liderar al PRD en el 18, si los del sol azteca deciden ir solos y no en alianza. Hay opiniones encontradas sobre Mancera, para empezar a muchos perredistas no convence por no estar afiliado al partido, pero de entrada no me parece un mal elemento.

En el PRI, cuyo candidato quieren destapar en agosto próximo, la situación es un tanto complicada. El mejor posicionado es Osorio Chong, seguramente la militancia priista no lo ve mal ni lo califica igual, el problema es que el resto de la sociedad no lo ve bien, además, como que no está en el ánimo del ‘fiel de la balanza’. Quizá el candidato idóneo sea José Antonio Meade Kuribreña, pero quién sabe qué tanto su imagen esté ya posicionada en el imaginario de los mexicanos. De los demás, Videgaray, Nuño Mayer y Narro, hay que ser realistas, no tienen ninguna posibilidad.

Finalmente viene el renglón de los que quieren ser independientes, voya a empezar por ir mencionando a los que desde mi juicio están out: Jaime Rodríguez, ‘el bronco’, es infame el papel que ha hecho en Nuevo León; Pedro Ferriz de Con, muy conocido pero no necesariamente popular y como periodista ha sido muy controvertido. Finalmente está el ‘Jaguar’, Ármando Ríos Piter, dislocado del PRD, es, desde ahorita, la carta más interesante. Joven, guerrerense, formado en el ITAM, inteligente, pero sobre todo buen polemista, sabe debatir con argumentos, sin contar con que tiene una imagen que casa, pegadora.

Así lo definió Jorge Castañeda: “Al cabo de más de un año de esfuerzos considerables, me resulta evidente que, por las razones que sean, no existen las condiciones para que ese candidato único sea yo. Sin embargo, creo que otros pueden llenar los requisitos: de frescura, de pluralidad de simpatías, de convocatoria. Uno en particular: El Jaguar. Sería mezquino y demasiado conforme al fenotipo del intelectual mexicano reconocer que yo no puedo ser, pero no apoyar a quien si puede. No soy de allí. Por eso Ríos Piter cuenta con todo mi apoyo, en esta batalla que apenas comienza”.

Luego entonces, quien pensó que el 2018 ya estaba cocido, la verdad es que no, esto como que apenas empieza a agarrar color. Sean quienes lleguen a la recta final del 2018, les puedo asegurar que va a haber espectáculo.

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@marcogonzalezga