Una mujer de Pensilvania que se lamentaba de nunca haber concluido la secundaria, recibió un diploma honorífico… a los 105 años.
Con toga, birrete y diploma en mano en un asilo de ancianos en Oakdale, Theresia Brandl celebró el miércoles rodeada de cuatro nietos, ocho bisnietos y cinco tataranietos.
Brandl fue alumna de la Escuela Secundaria Stowe pero tuvo que abandonar los estudios para poder cuidar a su madre enferma. Años después la escuela se fusionó con otra y crearon la Escuela Secundaria Sto-Rox, que fue la institución que le otorgó el diploma.
La iniciativa fue obra de la Twilight Wish Foundation, que trata de cumplir los deseos de gente mayor de 65 años de edad. Una administradora del asilo de ancianos mencionó el caso de Brandl a la fundación.