Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, no defrauda allá por donde va. Su primera gira internacional como presidente está dejando escenas muy llamativas. Desde los desencuentros con su esposa Melania a la cara larga que le puso el papa Francisco cuando lo recibió en Roma.
La última imagen que está dando la vuelta al mundo la ha protagonizado hoy en la cumbre de la OTAN que se celebra en Bruselas con los primeros ministros de la Alianza Atlántica.
Allí Trump ha escenificado su lema de «América, primero». Varios de los líderes mundiales caminaban juntos cuando el presidente de Estados Unidos ha querido abrirse paso entre ellos. Y no se le ha ocurrido otra cosa que apartar de un manotazo al primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic, ante la cara de estupefacción del político.