El expresidente Rafael Correa seguía internado debido a una neumonía luego de que la víspera acudiera a un hospital tras sentirse enfermo.
Correa tuvo un “decaimiento en su salud” desde el 19 de mayo, el cual “se acrecentó por la falta de reposo por sus arduas actividades y la agenda intensa de estos últimos días”, indicó Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva del partido de gobierno Alianza PAIS, en un comunicado.
Tras acudir al hospital “se le diagnosticó neumonía y permanecerá internado hasta verificar su mejoría”, agregó.
Correa, de 54 años, gobernó Ecuador durante más de 10 años, gestión que se caracterizó por grandes obras de infraestructura, la reconstrucción de la red vial y la construcción de hospitales y escuelas para gente pobre, pero también fue criticado por su intolerancia con los derechos civiles. La víspera entregó el poder a su sucesor Lenín Moreno.
En su cuenta de Twitter, Correa bromeó: “hola a todos, les tengo una mala noticia, hay peligro de que me salve”, y describió que, a pesar de que ya se sentía mal, asistió a la ceremonia de transmisión del mando para no desairar a Moreno, su amigo y colega.