Isabel II visitó hoy el hospital infantil de Manchester, donde los médicos luchan por salvar la vida de los menores heridos en el atentado del lunes en esta ciudad, en el que murieron 22 personas en un concierto de Ariana Grande.
La Reina se ha desplazado al Royal Manchester Children’s Hospital para acompañar a algunos de los 64 heridos en el siniestro, muchos de ellos niños y de los que 20 permanecen en estado crítico en las habitaciones de este centro sanitario.
También transmitió su apoyo al personal sanitario que trabaja incansablemente por salvar las vidas y por la pronta recuperación de al menos 12 menores de 16 años, que fueron llevados a este hospital en ambulancia después del ataque terrorista.
La Primera Ministra, la conservadora Theresa May, hizo lo mismo el pasado martes, en un intento de dar consuelo a las víctimas de un ataque bomba dirigido a acabar con la vida de los miembros de familias jóvenes, seguidoras de la cantante estadounidense.
El Reino Unido continúa en máxima alerta ante la posibilidad de un inminente acto terrorista, que solo se había activado anteriormente durante cuatro días -tres en agosto de 2006 y uno en junio de 2007-.
La Policía británica ha arrestado a ocho hombres en la operación para destapar la supuesta red que ayudó al terrorista suicida Salman Abedi a realizar un atentado que ha llevado al despliegue de casi mil soldados en puntos sensibles del país.