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Notimex

Corea del Norte acusó hoy a Corea del Sur de violar su espacio aéreo con un dron espía, en lo que calificó como una «grave provocación militar», y amenazó a Seúl con dar una “respuesta de represalia sin piedad”.

El incidente, según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), se produjo cuando un avión de vigilancia (dron) tipo Heron, perteneciente al Ejército surcoreano, sobrevoló la frontera occidental norcoreana cuatro veces entre 7:46 hora local y 20:40 horas del viernes.

Se trata de una “grave provocación militar”, denunció este sábado la KCNA, advirtiendo que Corea del Norte dará “una respuesta de represalia sin piedad” a los agresores, citó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

La KCNA señaló que la supuesta violación era grave, ya que se produjo cuando los Estados Unidos trajo sus cuatro aviones espía Global Hawk y unos 100 militares a Yokoda base aérea en Japón desde su base en Guam con el pretexto de evitar un tifón.

Pyongyang también responsabilizó a Seúl de la escalada de tensión y le advirtió de una «respuesta de represalia despiadada».

Este hecho se produce después de que Corea del Sur realizara el martes disparos de advertencia en la frontera ante la aproximación de un objeto volador no identificado procedente del Norte a la provincia surcoreana de Kangwon (nordeste) y que un día después dijo que eran globos con propaganda en favor del régimen de Kim Jong-un.

Los medios norcoreanos afirmaron, no obstante, que las tropas de Corea del Sur dispararon a una bandada de pájaros y los acusó de «imprudentes» y llevar la confrontación a un nuevo nivel de «histeria».

Los repetidos ensayos armamentísticos de Corea del Norte, el más reciente el domingo pasado, han llevado a un aumento de la tensión en la región y una escalada verbal con Washington, que ha llegado a insinuar que estudia posibles ataques preventivos.

El ensayo del domingo se produjo apenas una semana después de que Pyongyang lanzara el «Hwasong 12», un nuevo misil de medio alcance que mostró importantes avances de cara a que el régimen de Kim Jong-un desarrolle en el futuro un proyectil intercontinental con cabeza nuclear que pueda alcanzar territorio de Estados Unidos.