Los miembros del G7 salvo Estados Unidos reiteraron hoy su compromiso de implementar “rápidamente” el Acuerdo del Clima de París y reconocieron que Washington aún no está en posición de sumarse a esta línea.
“Estados Unidos está en un proceso de revisión de sus políticas de cambio climático y sobre el Acuerdo de París y, por lo tanto, no (está) en posición de unirse al consenso en estos temas”, según la declaración aprobada al término de la cumbre de dos días.
Los jefes de Estado y de Gobierno de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, y los presidentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo, añade el texto, “entienden este proceso” y “reafirman su fuerte compromiso de implementar rápidamente el Acuerdo de París”, tal como se comprometieron a hacer en 2016 en su cumbre en Japón.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló, por su parte, que tomará su “decisión final” sobre si su país debe seguir formando parte del Acuerdo Climático de París “la próxima semana”.
Trump hizo hoy ese anuncio a través de su cuenta de Twitter durante la cumbre.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, que ejerció de anfitrión de la cumbre, dijo en una rueda de prensa al término de la cumbre que se ha registrado “una diferencia que no es secundaria sobre uno de los temas más importantes” de la agenda del foro.
“No la hemos descubierto en Taormina y espero que conseguiremos salvar las diferencias en las próximas semanas”, dijo Gentiloni.
El mandatario italiano advirtió de que, en cualquier caso, los otros miembros del G7 “no cambiarán un milímetro” su posición respecto al cambio climático.
Gentiloni confió en que la revisión de las políticas climáticas por parte de Estados Unidos “concluya pronto y bien”.
“Pronto porque dejar en la incertidumbre la posición de la economía más importante del mundo sobre la aplicación del Acuerdo de París sería grave, y bien porque la aplicación de los Acuerdos de París necesita la contribución de Estados Unidos”, añadió.
Gentiloni destacó que los socios de Washington dieron argumentos importantes en favor de la aplicación del acuerdo, ligados también a los sectores empresariales que se están desarrollando en torno a las energías renovables o la innovación y las oportunidades de desarrollo que “no pueden dejarse” a otras potencias mundiales.