En el mundo, la educación de alta calidad debería ser gratuita siempre, para cualquier persona y en cualquier lugar. Bajo esa filosofía, Salman Khan creó en 2008 la Khan Academy, una plataforma web que también funciona en México con la intención de ayudar a niños y jóvenes de todos los niveles educativos sin ningún costo.
“Nosotros queremos ser ese aliado para quienes no tienen recursos para pagar por algo como esto”, dijo Rolando Núñez-Baza, director para Latinoamérica de Khan Academy, entrevista para El Financiero.
La Khan Academy llegó a México en 2013, con el respaldo de la Fundación Carlos Slim, que apoyó con recursos y con la traducción de sus contenidos al español. Este año, la academia da un paso más en el país, pues ya no tendrá sólo contenido traducido sino que se generará material específico como clases de historia y geografía.
“Actualmente en español tiene todo matemáticas, desde ‘1+2’ hasta cálculo diferencial, y para ciencias tienes química, física, biología, economía y finanzas, programación y se están desarrollando los cursos de historia y geografía, que obviamente no pueden solo traducirse sino que se deben hacer específicos por región”, apuntó Núñez-Baza.
México es el país en el que los alumnos pasan más tiempo aprendiendo a nivel mundial, con un promedio de 100 minutos por mes.
“En México la mayoría del uso viene dirigida por un maestro. Creas una cuenta y la vinculas a los alumnos, y de esa manera tienes el control de mucha información como la hora a la que hacen los trabajos, cómo los hacen, qué errores cometen, dónde tienen dificultad, y este tipo de relación es la mayoría del uso en México”, indicó el directivo.
“En particular podemos resaltar que hay dos instituciones grandes que utilizan la Khan Academy, son Conalep y DGETI (Dirección General de Educación Tecnológica Industrial), dos sistemas muy grandes de educación media superior donde tienen contextos difíciles en infraestructura, equipamiento, y para nosotros nos complace que se esté usando en ese contexto”.
La plataforma cuenta con una biblioteca de contenidos en línea, con alrededor de 10 mil videos y 200 mil ejercicios en matemáticas y ciencias, de todos los niveles, para que el usuario pueda acceder a ellos cuando lo requiera.
“La idea es que si tú necesitas prepararte para un examen, o necesitas terminar una tarea, vas a la plataforma, buscas el contenido, lo consumes, resuelves tu necesidad y regresas cuando vuelvas a requerir algo”, explicó el directivo.
Otro producto es Misiones. Esta modalidad utiliza el machine learning para medir el crecimiento y comportamiento del usuario mediante un curso breve.
“Entras, generamos un diagnóstico, sabemos tu meta y queremos saber dónde estás, y la plataforma te va alimentando con contenido y dependiendo de tu propio desempeño vas avanzando”, dijo.
Está disponible en una app gratuita para Android y iOS, y en un sitio web, cuenta con 20 millones de visitas por mes, y busca acrecentar su presencia en México para los sectores más necesitados con estrategias como una alianza con Telcel, para que los clientes de la telefónica no gasten datos al momento de usar dicho sistema.
LA HISTORIA DE KHAN ACADEMY
Salman Khan daba asesoría en matemáticas a su sobrina Nadia a distancia, mediante videos; la voz se corrió, hasta que no pudo atender a todos los solicitantes y comenzó a pedir fondos mediante su sitio web.
En 2009, Khan dejó su trabajo en un fondo de inversión para dedicarse 100 por ciento a Khan Academy. Entonces recibió un mensaje de Ann Doer, esposa de un importante inversionista, quien le mandó un donativo de 10 mil dólares. Posteriormente, Doer donó 100 mil dólares más.
Bill Gates habló sobre los videos de Salman Khan y su plataforma en el Aspen Institute, en 2010. Gates manifestó abiertamente que sus hijos la utilizaban y se declaró fan. Posteriormente, Khan conoció personalmente al fundador de Microsoft y obtuvo apoyo de la fundación Bill y Melinda Gates.