El ex director del FBI James Comey definió este jueves como «muy perturbadores» los pedidos del presidente Donald Trump a raíz de la investigación sobre el papel de Rusia en las elecciones del año pasado, pero admitió que el mandatario nunca pidió que se detuviera ese proceso.
Comey además apuntó que no es su papel indicar si Trump incurrió en el delito de obstrucción de justicia. «No pienso que deba decir si las conversaciones que tuve con el presidente fueron obstrucción de justicia. Fue una cosa muy perturbadora, desconcertante», dijo ante la comisión de inteligencia del Senado.
Comey dijo que las explicaciones cambiantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras su despido le resultaron confusas y preocupantes.
«Cuando fui nombrado director del FBI en el 2013 comprendí que me desempeñaba a satisfacción del presidente», dijo Comey a la Comisión de Inteligencia del Senado.
«Las cambiantes explicaciones me confundieron y me preocuparon cada vez más», afirmó Comey.
«Me confundió cuando vi en televisión que el presidente decía que en realidad me destituyó por las investigaciones sobre Rusia», añadió.
La comparecencia de hoy forma parte de una investigación para determinar si Trump presionó a Comey para que pusiera fin a las investigaciones sobre su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn. Las relaciones de este último con funcionarios rusos han levantado sospechas, pues según informaciones de los servicios secretos Rusia habría intentado influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del actual mandatario.
Trump ha negado haberle pedido a Comey poner fin a la investigación sobre Flynn.
Acusa a Trump de haberlo difamado
Despedido abruptamente en mayo pasado Comey, acusó al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de haberlo «difamado».
Las afirmaciones del presidente de que el FBI tenía problemas y no estaba bien liderado son «pura y llanamente mentiras», afirmó hoy el ex director del organismo. El argumento de Trump de que el FBI era ineficiente «me difamó a mí y al FBI», afirmó el ex director de la institución.
«El 9 de mayo, cuando me informaron que había sido despedido, por esa razón, inmediatamente me dirigí a casa como un ciudadano privado», declaró. «Pero después las explicaciones, las explicaciones cambiantes, me confundieron y me preocuparon mucho», añadió.
El demócrata de mayor jerarquía en la comisión de inteligencia del Senado dice que la declaración del exdirector del FBI James Comey sobre sus conversaciones con el presidente sobre la investigación de la injerencia rusa en las elecciones es “perturbadora”.
Warner dio a conocer anticipadamente pasajes de su declaración inicial el jueves por la mañana antes de la audiencia.
Warner dijo que después del escándalo Watergate se elaboraron normas claras para prevenir cualquier intento de la Casa Blanca de interferir en investigaciones del FBI, y que el presidente Donald Trump pidió dos veces a Comey que disipe la nube de la investigación que pende sobre la Casa Blanca.