El Partido Laborista se impuso hoy en las dos primeras circunscripciones escrutadas en las elecciones generales en el Reino Unido, Newcastle upon Tyne Central y Houghton and Sunderland South.
En Newcastle, los laboristas han obtenido el 65 por ciento de los votos, un 10 por ciento más que en las elecciones de 2015, y los conservadores un 25 por ciento, seis puntos más que hace dos años.
En Sunderland, la oposición laborista aumenta un 4.33 por ciento sus votos, hasta el 59.5 por ciento, mientras que los conservadores suman un 29.71 por ciento, un 11.25 por ciento más.
Según el sondeo a pie de urna elaborado para los canales británicos BBC, ITV y SKY, la Primera Ministra británica, la conservadora Theresa May, puede perder la mayoría absoluta que mantiene su formación en la Cámara de los Comunes desde 2015.
Esa encuesta, divulgada minutos después del cierre de los colegios electorales, otorga 314 escaños a los conservadores -por debajo de los 326 necesarios de la mayoría absoluta-, 266 al Partido Laborista, 34 al Partido Nacionalista Escocés (SNP) y 14 a los liberaldemócratas.
Tanto los conservadores como los laboristas han mostrado cautela ante la publicación de esa encuesta y han subrayado que sondeos similares han resultado inexactos en el pasado.
Casi 47 millones de británicos estaban llamados a las urnas en unos comicios en los que se decidirá el Gobierno que gestionará la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El próximo Ejecutivo lidiará también con la amenaza terrorista en un país que ha sufrido tres atentados en menos de tres meses y mantiene su nivel de alerta en el cuarto nivel de una escala de cinco.