Francisco de Quevedo: “El rico come; el pobre se alimenta”. Camelot.

LA SEGUNDA VUELTA

En países avanzados políticamente, han creado la segunda vuelta. Francia lo tiene. En México el PAN ya quiere eso, segunda vuelta para que un presidente no llegue tan mermado en aceptación, porque se ha dado el caso que ya ninguno alcanza la presidencia con más de una tercera parte de los votos, y en provincia, como en algunos municipios nuestros, hay alcaldes electos que tuvieron poquísimos votos, es decir, una minoría los sentó en contra de una gran mayoría. Ello porque ya son muchos los candidatos y los partidos, donde los chiquitos solo sirven para ir a hacer el montón y restarle votos a los favoritos. Así es nuestro sistema democrático, con un voto arriba se gana, aunque no tengas el gran respaldo mayoritario. Por eso se piensa en la segunda vuelta, al llegar los dos más encumbrados irían a esa segunda vuelta, y ahí gana el que tenga mayoría, como ocurrió ahora en Francia, donde quien ganó fue a esa segunda ronda y triunfó.

LAS MALETAS DEL AEROPUERTO

Ir a los aeropuertos tiene muchas peripecias y asegunes, lo mismo los de vuelos nacionales como los internacionales. He corrido con suerte en mis peripecias, solo una vez extraviaron una maleta y, en Madrid, pedazo de la España donde no nací (soy cuenqueño), demoraron tres días para entregarla y eso a las vueltas, como si fuera cobrador de Coopel. Otras veces, le han metido mano en las terminales y se da el caso, como le ocurrió a un amigo, que había comprado sus tenis perrones marca Nike y el maletero, al transportarla, se supone, los cambió por los que usaba, todos usados y apestosos. Hay días así. Cuando mi cuate llegó a su casa y abrió la maleta, por poco se desmaya, del tufillo. He corrido con suerte, y uno tiene que andar a las vivas, como Héctor Yunes Landa cuando lo acusó Bermúdez de que se quedaba con un buen billete de Duarte, porque en las bandas todas las maletas son iguales. Cual más. Dos veces me ha ocurrido, por error tomé una que, cuando hacia la transferencia, la encargada de aduana me dijo que esa maleta llevaba destino Perú. Moles, la abrí y encontré prendas de Victoria Secrets y me dije, no pues no, no es mía. Logré ir por la mía y asunto resuelto, pero ha llegado el caso de que llegas a casa, la abres y no es la tuya, ahí hay que ir de vuelta a las líneas aéreas para que busquen la propia. Cosas de los aeropuertos.

CORREO DE EDWIN CORONA

Hola Gilberto: Ya que has tratado en tu leída columna el tema del salario mínimo, deja que comente acerca del salario mínimo en Canadá, país del que, como sabes, acabo de regresar. Este es de 10 dólares canadienses por hora, es decir que un trabajador con salario mínimo gana 80 dólares canadienses diarios, que equivalen aproximadamente a 1,200 pesos diarios y si consideramos únicamente 5 días a la semana de trabajo, se reciben semanalmente 6 mil pesos semanales, o sea, alrededor de 30 mil pesos mensuales. A esto hay que agregarle que el servicio médico y de salud es totalmente gratuito para toda la población y no ves, ni por asomo, un ápice de propaganda política, y cualquier ciudadano tiene el derecho de pedir que es lo que se hace con el dinero que paga por concepto de impuestos. Tampoco ves acumulación de basura en las calles, banquetas en mal estado, policías extorsionadores, gente pidiendo limosna en las calles y limpieza por todos lados. No es posible que nuestro país, con 350 años más de antigüedad, con mucho mejor clima, con mayores atributos otorgados por la naturaleza y con mayor historia se encuentre en las deplorables condiciones en las que se encuentra tras una serie de fraudes electorales, una economía en descenso, una población miserablemente jodida y temerosa y una serie de mangantes rateros que se auto nombran representantes del pueblo para vivir como reyes a sus costillas.

Aprovecho para enviarte un abrazo y reiterarte la seguridad de mi atenta consideración. EDWIN.

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