*Cuantas cosas hay en una risotada. Camelot

DE QUÉ SE RIE

Martes de comparecencia, o compadecencia, en Guatemala, que también es pueblo, solo que limítrofe con la frontera sur de México. El exgobernador Javier Duarte de Ochoa acudía al proceso de extradición, que le acusaba la Fiscalía de Veracruz del Fiscal de Hierro, Jorge Winckler. Desde una noche anterior, dos de los canales nacionales de cable, Excélsior y ForoTv, anunciaban en vivo ese suceso. A la una y pico, Duarte llegó todo barbón, como Robinson Crusoe en su isla, pero sin Viernes, su ayudante. Esposado, sin chaleco antibalas, llegó en una camioneta policial, las esposas le apretaban las muñecas, logró quejarse. Lleno de peso en su cuerpo, como casi siempre se le vio en sus momentos de esplendor en Veracruz. A la gente, periodistas y reporteros, les decía que caminaran con cuidado. “La otra vez se cayó un compañero”, decía. Los comentaristas dejaban la escena, se escuchaba al Juez guatemalteco discutiendo con un abogado que, a la izquierda de Javier, le sacaron tarjeta roja porque allá no puede litigar, según el ordenamiento legal constitucional. El tipo se fue como cuando al velero se lo lleva un aire hasta altamar. Duarte quedó solo con su abogado, el que le ve todo. Se reía, los memes en las redes comenzaron a cuestionarlo: ¿De qué se ríe? Unos pensaban que de nervios, otros de cinismo.

Comenzó la exposición de motivos, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. Los fiscales le endilgaron ante el juez el por qué lo querían en Veracruz. Sus presuntos delitos, que el exgobernador asestó eran irrisorios (el diccionario señala que irrisorio es lo que provoca risa o burla), y quizá por eso se reía. Las redes al día, comenzaban los memes a saturar los WhatsApp. Aceptó sin rechistar la extradición, se allanó a ella, no sin antes quejarse de que el Fiscal allí andaba gastándose el dinero de los contribuyentes. A Winckler ninguna tele lo hizo verse. Las acusaciones: abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición. Tráfico de influencias y abuso de autoridad, por haberse subido al helicóptero del gobierno, de Xalapa a Coatza, que le costó casi la vida a Flavino Ríos Alvarado, y que en la cárcel por poco se infarta y se va al otro mundo. Y un traspaso que, decía Duarte, se hizo entre las cuentas de gobierno. Al final, cuando tiró su queja y lamento, fue a despedirse de sus acusadores, les dijo con singular acento que era una lástima que los hayan llevado ‘por estas babosadas’.

EL REVIRE DE YUNES

En el otro cuartel, el del gobernador Yunes Linares, se comenzó el contraataque. Entró a todos los noticieros nacionales de Radio. Yunes tuiteó que, gracias a sus denuncias, estaba en la cárcel (cosa cierta); que era un cínico, y pronosticó: “Se le borrará la sonrisa muy pronto”. Salía el choleño de la SHCP de CDMX, donde cada vez que va baja cinco kilos, como los boxeadores antes de sus peleas, cuando le muestran cómo están esas finanzas en Veracruz. La revivió: “Duarte dejó una deuda de más de 46 mil millones de pesos entre bancos y bonos financieros, y más de 40 mil entre acreedores”. Y dijo que si no hubiera sido por él, Duarte estaría en Europa y no en una prisión” (cosa también cierta).

LOS TRES NOTICIEROS

Por la noche vi los tres noticieros estelares, dos los pongo a grabar, eso sí, a las 12 de la noche termino más atontado que el entrenador Osorio, cuando vio a los de Nueva Zelanda. El mejor, el de Ciro Gómez Leyva. Llevó de invitado al afamado y prestigiado periodista, Julio Hernández, de la columna Astillero de la Jornada, coincidieron ambos que la defensa de JDO tuvo un avance, que si aceptó una es probable que la otra extradición, la Federal, la niegue, y entonces entrampa a los jueces guatemaltecos, porque lo tendrían que enviar solo a Veracruz para ese litigio, y el otro proceso se va de seis meses a un año. Cito a Astillero: “de que el proceso judicial en su contra será desahogado con benevolencia por sus amigos gobernantes, y que, por tanto, merece sonreír, sabedor de que esta etapa de desasosiego dará paso a sanciones menores y al posterior disfrute de la riqueza acumulada en su escandaloso y delincuencial paso por la administración de Veracruz”. Julio aseguró que el viaje del presidente Peña Nieto a Guatemala, fue para afinar todo lo afinable, que lo detuvieron cuando pasó la elección madre del EDOMEX, y que probablemente lo usen para golpear a Andrés Manuel, por la lana que seguro le dieron a sus morenos en Veracruz. Aún habrá muchas mañanas por ver, aún habrá el otro proceso del 4 de julio, donde JDO decide si acepta la otra extradición, o se va a juicio de rebeldía. O viene a Veracruz, donde un día gobernó a placer y ese olor a mar le devolverá su pasado, en una historia que la vox populi ya lo condenó, y viene por su defensa legal.

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