Legisladores del PRI y el PRD presentaron por separado en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, propuestas para combatir la problemática que implica la utilización de bolsas de plástico y establecer las bases para las bases para la transición al uso de materiales biodegradables.
Se calcula que cada año en México, una familia consume 650 bolsas de plástico y luego las tira.
El diputado priista, Yerico Abramo Masso, destacó que las bolsas de plástico son elaboradas con polietileno que deriva del gas natural y del petróleo, y son utilizadas en todo el mundo desde 1961.
Asentó que en el mundo se tiran a la basura 280 millones de toneladas de plástico al año y que su uso implica más de cuatro mil bolsas por persona cada año.
La utilización de este tipo de material aumentó porque es fácil y barato de fabricar y porque dura mucho tiempo, pero son precisamente estas ventajas las que lo convierten en un precursor de la contaminación, ya que debido a su bajo precio la gente se deshace de él y su amplia duración le permite mantenerse por largo tiempo en el ambiente”, advirtió.
Abramo Masso planteó como facultades de las entidades federativas regular y establecer las bases para que se prohíba la entrega de bolsas de plástico con motivo de cualquier acto comercial y que se entreguen bolsas biodegradables o fabricadas con otros materiales.
Por su parte a senadora Dolores Padierna comentó que la desventaja de utilizar productos plásticos es por su lenta descomposición; por ejemplo, una botella de plástico tarda aproximadamente 500 años en desintegrarse (periodo que se extiende de encontrarse enterrada).
Detalló que se calcula que cada año en México, una familia consume 650 bolsas de plástico y luego las tira; sin contar otras formas de consumo del mismo material a través de las bebidas en botellas de plástico, alimentos embalados o productos de limpieza en envases plásticos.
Otro de los productos altamente contaminantes que proliferan dentro de los residuos sólidos urbanos es el poliestireno expandido, conocido como unicel; según datos de las asociaciones nacionales de Industrias de Plástico (ANIPAC) y de la Industria Química (ANIQ) se estima que el consumo anual de este producto en México asciende a 125 mil toneladas.
De éstas, el 25 por ciento se destina a la fabricación de productos desechables para la industria alimenticia, mientras que 75 por ciento se usa en el sector de la construcción y embalaje.