El 4 de julio de 1934 murió en Francia una de las científicas más importantes, Marie Curie, quien logró sobresalir en un mundo dominado por los hombres y sentó un precedente para las mujeres en la ciencia.
Estudió en la Universidad de París física, química y matemáticas, donde desarrolló varios estudios sobre radioactividad de ciertos elementos.
En 1903 descubrió dos nuevos elementos: Radio y Polonio. Ese mismo año recibió el premio Nobel de Física, junto a Pierre Curie y Henri Becquerel, en reconocimiento por ‘los extraordinarios servicios rendidos en sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubiertos por Henri Becquerel’. Así se convirtió en la primera mujer en recibirlo.
En 1910 publicó su tratado sobre la radioactividad y en 1911 ganó el Premio Nobel de Química -esta vez en solitario- por sus estudios posteriores al descubrimiento del Radio y del Polonio.
A partir de 1914 dirigió el Instituto del Radio (Instituto Curie), un laboratorio creado para realizar sus estudios, ya que la Universidad de París no le dio las instalaciones adecuadas.
Fue miembro de la Academia de Ciencias de Suecia, de República Checa, de Polonia, de la Sociedad Filosófica Estadunidense y la Academia Imperial de San Petersburgo, sin embargo, la Academia de Ciencias de Francia se negó en muchas ocasiones a aceptarla por ser mujer.
En 1922 fue nombrada miembro de la Comisión Internacional para la Cooperación Intelectual de la sociedad de Naciones e ingresó a la Academia Nacional de Medina de Francia. Fue la primera mujer doctora en Ciencias y la primera profesora de la Sorbona de Francia.
Murió el 4 de julio de 1934 a consecuencia de la radiación, por sus trabajos con el Radio.
Curie es una de las mujeres más renombradas en el ámbito científico, y una de las encargadas de luchar por un lugar para las mujeres en la ciencia.