Un video producido por el fotógrafo y realizador Tim Whittaker reseña el momento desesperante que vive una población de Nueva Zelanda ante el avance del océano sobre sus viviendas. La grabación, hecha desde un drone, muestra cómo las olas impactan sobre las viviendas en la costa de la Bahía de Hawke.
El video reproduce las protecciones -algunas precarias, otras más elaboradas- que los habitantes han levantado para impedir que el mar ingrese absolutamente a sus propiedades y termine por destruirlas, algo que podría suceder en el futuro cercano.
Keith Newman, uno de quienes padecen el avance oceánico pero en Haumoana –a pocos kilómetros de allí- indicó que las autoridades hacen poco para proteger a la población y que será inevitable el final si no se toman cartas en el asunto. Hace ocho años que vive allí y ya ha emitido cartas a los comisionados parlamentarios para que se ocupen.
“Vemos dos cosas inamovibles: la burocracia y el océano”, dijo Newman, quien agregó que hay una “falta de liderazgo” total en el asunto. Pero el asunto no sólo preocupa a los habitantes de la Bahía de Hawke y Haumoana, sino también a los residentes de Waitara, quienes dicen sentirse abandonados.
Al parecer, la erosión oceánica es una preocupación que se remonta a 1974. Ese año se tiene el primer registro en que el agua del mar ingresó a las viviendas de los propietarios. La decisión de reubicar a toda la población en áreas donde no exista esa amenaza es evaluada desde hace años, pero difícil de tomar por las autoridades.