El viernes 23 de junio el PAN anunció que buscaba conformar un Frente Amplio Opositor, para ir a la elección presidencial del 2018 y dos días después, el domingo 25 de junio, el PRD hizo pública su intención de integrar un Frente Amplio Democrático (FAD) con el mismo propósito.

La decisión panista estuvo a cargo de la Comisión Permanente del PAN y la del PRD del Comité Ejecutivo Nacional. En ninguno de los casos medió una consulta a las bases del partido. Es probable que en ese caso las dirigencias de las dos agrupaciones se hubieran enfrentado al rechazo.

Los dos partidos coinciden en señalar que es necesario un acercamiento a los diferentes actores políticos, académicos y sociales, para juntos en el 2018 lograr un cambio en el país. Asumen que sólo es posible derrotar al PRI y a Morena si se articula un frente plural amplio.

El PAN ha nombrado a Gustavo Madero, que fuera presidente del partido, como el encargado de dar forma al frente por parte del PAN y de elaborar la plataforma político-electoral con la que su organización iría a la elección presidencial. Alejandra Barrales, la presidenta del PRD, manifestó que su partido empezará a trabajar, con otros actores, en la construcción de lo que sería el programa común del frente.

La perredista insistió en que el FAD no es una alianza única con el PAN sino una en la que “cualquiera se pueda sumar”. En el intento de hacer frente a los integrantes del PRD que sostienen que el FAD es sólo una fachada, para hacer la alianza con los panistas.

El PAN y el PRD que impulsan un Frente Amplio, ahora cada uno por su cuenta, coinciden en que el PRI y Morena polarizan a la sociedad y que la construcción de una alternativa de carácter frentista puede ser no sólo una buena posibilidad de fuerza electoral sino también constituirse en un amplio centro que provoque simpatía y adhesión.

Ante el anuncio del Frente Amplio, la reacción de los dirigentes del PRI y de Morena, en particular López Obrador, es de condena. Los priistas afirman que una alianza PRD-PAN sólo persigue fines electorales y que es una contradicción. López Obrador dice que el PRD-PAN son una misma cosa y parte de la “mafia del poder” y rechaza participar en el Frente Amplio.

La posibilidad real de constituir un Frente Amplio pasa por el acuerdo del PAN y el PRD. Ellos darían forma al núcleo central, que invitaría a otros actores. Una agrupación que no contemple a estas fuerzas no tendrá posibilidad real de elaborar y concertar un acuerdo nacional y tampoco de ganar.

Hay connotados panistas y perredistas que se han pronunciado por que el candidato del frente amplio tendría que ser alguien que no tenga militancia partidaria. Hay también intelectuales, en particular Héctor Aguilar Camín, que han hecho pública una propuesta de cómo se podría elegir a este candidato.

Twitter: @RubenAguilar