Cuando la ley y la política chocan, la ley es la que sufre. Camelot
LA PROCLAMA DE YUNES
En Orizaba, tierra de los niños de casa hogar la Concordia, el gobernador Yunes llegó el viernes todo desmañanado, según relató él mismo. Atrasado a una rueda de Medios en esta zona de las Altas Montañas, donde llueve un día sí y otro también. Sucede que la noche anterior, olían un caso terrible, sospechaban y debían estar alertas, él y el Fiscal de Hierro Independiente, Jorge Winckler, por si algún juez federal (como ocurrió) se lanzaba a liberar a los presuntos criminales del gran y honesto policía Castagñé, y otro oficial caído, Rigoberto, liquidados a traición, por las espaldas, como seguramente ocurrió y hay videos en poder de la autoridad. Yunes Linares explicó que casi toda la noche buscaron los vericuetos legales, para que los 10 presuntos criminales no salieran. Y salían, si no es porque la Fiscalía de Veracruz les metió otra orden de aprehensión y fueron trasladados a Veracruz, donde un juez de control les metió dos años, mínimo, tras las rejas, andarían ahora riéndose y paseando por Puebla o el mismo Veracruz, pensando en dónde cometer otro crimen o fechoría. Por la noche, en los noticieros televisivos nacionales, el de Ciro y Denisse, la noticia era un escándalo. Gracias a que fue en Puebla, donde un juez federal, sospechosamente corrupto o desentendido, y autoridades poblanas, hicieron ese merequetengue, si no, ya estarían quemando a Veracruz en leña verde. El Nuevo Sistema Penal Acusatorio, ahora deja en libertad a los delincuentes que portaban o portan un arma de fuego, de las prohibidas por la ley, y los Congresistas deben enmendar rápido la plana, porque si no los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación van a entregar el México a los delincuentes. Por si algo más faltaba. De por sí ya tienen patentada una buena parte de la geografía del país. El jefe de Gobierno de CDMX, por la noche alertó que, con estas modificaciones a la ley, saldrían 4 mil malosos a la calle, y pidió a la sociedad que se cuiden y pongan alertas.
A LA CALLE BAJO FIANZA
Quizá los congresistas, senadores y diputados y los sospechosos corruptos magistrados quieran que todos estemos armados, como en la época de John Wayne, y quien dispare primero se salva. En el país, con la modificación, se cree que pongan en libertad a 25 mil delincuentes, entonces sí, ya no salgan de sus casas, a pertrecharse como en Irak. Busquen refugio temprano porque, con estas salvedades legales, habrá más delincuentes en las calles y más atropellos, más crímenes, más secuestros, más todo. Los Delitos que no se consideraran graves, son: portar armas, robo calificado, violencia familiar, robo sin arma, estupro, peculado, lavado de dinero, ataque a las vías de comunicaciones, robo de hidrocarburos, o sea, casi todo. El país en manos de ellos. Habrá que persignarse todas las mañanas y orar para que el Supremo nos cuide. Hubo cuatro gobernadores, entre ellos el nuestro, que pegaron el grito en el cielo. Deben buscar a sus bancadas legislativas y hacerlos que trabajen para lograr el cambio en la ley penal, echar para atrás esa porquería que en mal momento se les ocurrió. Es muy cierto, que muchas de estas cosas se daban porque era fácil sembrar un arma a cualquiera sujeto, pero el 99 por ciento llegaban armados. Y la impunidad se pasea como una sombra de la muerte en México, en nuestro México lindo y qué herido, donde a diario sabemos de violaciones en las combis y crímenes en los hogares, y secuestros y ejecutados y balaceras y todo. Donde el águila brava de nuestro escudo, se divierte jugando a los volados, a veces con la vida y muchas veces con la muerte, como dijera El Vate. Serán Días de Guardar, como profetizó el gran escritor, Carlos Monsiváis.
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