*De Juan Cruz: “El escritor sabe que es alguien cuando cuenta con más enemigos que admiradores”. Camelot.
LOS QUEHACERES DE LOS LUNES
Mañana de lunes. Ha llovido toda la noche y buena parte de la mañana. Los lunes se renuevan las esperanzas de una nueva semana, que todos esperamos sea buena. Me entero por la mañana, en entrevista de XEU de Veracruz, por Facebook, que el gobernador Miguel Angel Yunes Linares, agarrado en el aeropuerto Jara a la entrevista, declara que va a ver al presidente Peña Nieto y a los secretarios de la Defensa, Marina Armada, Gobernación, al de Seguridad y, con algunos gobernadores de los estados que luchan contra la maluria. Veracruz se mueve en una constante de lucha incesante contra la delincuencia organizada y la no organizada, y ahí vamos, con quebrantos y miedos, pero sin vencernos ni derrotarnos.
LAS 11 COSAS DE LOS MEXICANOS
Leo y abro la página de Hufftington Post, que señala 11 cosas que los mexicanos hacemos mejor que nadie en el mundo. Cito: “A México se le conoce por Frida Kahlo, por los fracasos de la selección mexicana, por su tequila, por sus bellezas naturales, por su riqueza arqueológica y por lo amistoso y servicial de quienes lo habitamos. Sí, a todos queremos besar y abrazar y nos encanta ser los héroes de la historia. Quienes han estudiado ‘la antropología del mexicano’ han oído hablar del sentimiento de inferioridad que nos aqueja desde que fuimos conquistados (eso no lo creo, yo, como José Alfredo: me sentí superior a cualquiera y un mundo de estrellas te quise bajar). Aquel que ha hecho que en lugar de ser relacionados con un fuerte y poderoso lobo mexicano, se nos identifique con un axolote. Pero no, no todo es malo, somos esa cajita de sorpresas que asombra hasta al más incrédulo.
1.- Buñuel nos llamó ‘el país más surrealista del mundo’. Una buena.
2.- Somos expertos en tirarnos al drama. Desde la telenovela ‘Los ricos también lloran’, se nos ha ido en llorar.
3.- Aunque la India, China y Tailandia son los países donde se consume más chile, en México nadie nos gana con las variedades: que si el habanero, que si el verde, que si el de árbol, que si el morita, que si en el taco, en el tamal o en la torta ahogada.
4.- Nos apasiona la muerte. Prueba de ellos son las grandes fiestas en los panteones en Día de Muertos. Sin duda.
5.- Encontramos lo simpático en cualquier situación. Vamos, nos reímos hasta de la poesía de JDO en plena cárcel guatemalteca.
6.- Somos expertos en improvisación. Si se le rompe algo al auto, si la lavadora se descompuso, nosotros vemos cómo, pero lo logramos.
7.- Maestros del doble discurso: ‘Odiamos la corrupción, pero también hemos dado «una mordidita» para escapar del castigo. Exigimos que se respeten las leyes, pero ‘a nadie le hace daño que haga una excepción, oficial’. No soportamos que se nos impongan de leyes, pero nuestra queja se limita redes sociales’.
8.- Creemos que quien lo hace mal es el otro: ‘Podemos ir en sentido contrario y casi atropellar a alguien, pero jamás aceptaremos que estamos infringiendo la ley. Nos pasamos un alto, circulamos por donde no debemos, nos pasamos las reglas por el arco del triunfo, y si algo malo ocurre…, la culpa es del otro’.
9.- Seguimos confiando en la selección: ‘Por más que estemos hartos del ‘ya merito’. Por más que nos demuestren que el dinero que ganan y la fama que tienen les quedan grandes. Por más que nos decepcionen una y otra vez. Y otra vez. Y otra… Por más que todo eso, seguimos pagando entradas carísimas, viendo los partidos, poniéndonos la verde, esperando a gritar ‘goool’ y soñando con desvelarnos celebrando en el Ángel’.
10.- Dejamos todo para el final: ‘No, no sólo lo dejamos para mañana, lo dejamos para el último. Por más prioridades que tengamos, tenemos un problema con el tiempo (entre el ‘orita’, el ‘al ratito’ y el ‘espérame tantito’), que siempre hace que perdamos la noción de él. Las largas filas del ‘último día para… pagar cualquier trámite lo demuestran’.
11.- Somos los reyes de fiesta: ‘Cualquier pretexto es bueno para armar una pachanga. Desde porque es el cumpleaños de la mascota hasta porque llegó el fin de semana. Y no se trata de cualquier fiesta. Nos referimos a una grande. De esas en las que echas la casa por la ventana. O en donde tu casa queda destruida. Somos festivos. ¿Alguien tiene problemas con ello?’.
Bueno, eso lo dijo el portal de Huffington Post en español.
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