El hombre estaba a días de pisar la Luna y David Bowie ya había puesto en órbita los oídos de los terrícolas, propulsado por un sonido conceptual y galáctico impreso en Space Oddity, un álbum que hace 48 años se lanzó en la Tierra para su venta.
El 11 de julio de 1969, el visionario músico fascinado por la carrera espacial —que culminaría el 20 del mismo mes cuando el astronauta estadunidense Neil Armstrong pisara el satélite natural del globo terráqueo en la misión del Apolo XI—, así como con el estreno de la innovadora película 2001: A Space Odyssey, de Stanley Kubrick, en 1968, mostraría a la humanidad que, musicalmente, estaba un paso adelante de los demás.
Con una oferta folk espacial, el londinense, de entonces 22 años, ofreció un aluciante viaje con la aparición del sencillo homónimo al disco, con la odisea del astronauta Mayor Tom en un viaje a 380 mil kilómetros del planeta.
En su letra se escucha la cuenta regresiva antes de ser lanzada la nave, con el tripulante comunicandose con la torre de control mientras expresa sus sentimientos y describe lo que ve, antes de perder contacto con la Tierra.
El tema fue supuestamente lanzado para coincidir con el alunizaje del Apolo XI y encabeza el álbum que saldría en su totalidad el 7 de noviembre de 1969.
La canción fue utilizada por la cadena británica BBC en su cobertura del alunizaje de la NASA.
Años después, específicamente en mayo de 2013, el astronauta canadiense Chris Hadfield grabó un emotivo video con su versión de Space Oddity desde la Estación Espacial Internacional, con la letra ligeramente alterada para describir la despedida en su vuelta a casa.