*De Kafka: “El poseer no existe, existe solamente el ser: ese ser que aspira hasta el último aliento, hasta la asfixia”. Camelot

LAS CONCESIONES CARRETERAS

A lo largo de algunos años, desde que me dio por recorrer los tramos de Veracruz o Xalapa, puse el dedo en la llaga de lo mal que están nuestros caminos, los de la horrible autopista de Capufe, que por tramos parece camino rural, llena de hoyos y de peligros y siempre en reparación. A veces aburría con el tema, pero no había que soltarlo. Hace un par de años comenzaron a encementar el tramo de Córdoba a Rancho Trejo, la obra demoró casi un año, las molestias eran tremendas, los accidentes a la orden del día. Hubo varios muertos. Y Capufe, como si nada. Ahora están en obra de Rancho Trejo a la caseta de Cuitláhuac, aproximadamente 15 kilómetros y van a la mitad, en seis meses, o sea, a sufrir otros seis meses. De la bajada Córdoba-Veracruz, luego vendrá la subida. La mala operatividad no es total culpa de Capufe, el gobierno federal vía Hacienda le recoge de cada peso creo que 80 centavos, y les deja lo demás para pagar la renta, el teléfono y la luz, como la Bartola. Lo mismo que hicieron con Pemex. Lo quebraron de exprimirle todos los ingresos. Recaudan en las tres casetas: Fortín (27 pesos), Cuitláhuac (96 pesos) y Paso del Toro (91), 214 pesos en total para 120 kilómetros, con el nuevo aumento que nos endilgaron, como si merecieran cobrarlo. Por la autopista deben circular entre 30 y 40 mil unidades, las de doble remolque y transporte pesado pagan por eje, mucho más. Es un dineral lo que ingresa, con eso podían hacer doble piso y tenerlas mejor que las de California o Texas, las mejores del mundo. A mucha gente la ha valido, las cámaras empresariales de la región, adormecidas, solo andan viendo lo político. Hubo un tiempo que el combatiente Consejo Coordinador Empresarial, en tiempo de Gutiérrez Barrios, cuando era director de Capufe, antes de llegar a ser gobernador de Veracruz, con el apoyo del Pollo Pérez Fraga, y Mikel y Guillermo González Diaz (Wili), le expusieron un problema y lo solucionó. Hoy ni los gobiernos municipales, por donde pasa el tramo, ni los gobernadores del pasado prestaron atención. Una vez Fidel Herrera Beltrán llegó a Fortín, porque los organismos empresariales pedían que la caseta de Fortín se fuera a la burguer, como dijera un chamaco lepero. La petición fue mala, los diputados panistas, Juan Bueno Torio y el Fantasma Buganzín (Gerardo Buganza Salmerón) se sumaron a esa petición. Era mal hecha la petición, porque ni modo que el gobierno federal dejara ir ese dineral que recaudaban, la petición debió haber sido removerla unos kilómetros más adelante, para que se dejara en libertad el paso Orizaba-Fortín-Córdoba. No se pudo.

LA MISION DE UN GOBERNADOR

Miguel Angel Yunes Linares es un gobernador que poco usa los helicópteros. No hay cash, según ellos, y el helicóptero, que era rojo, ni siquiera tienen dinero para pintarlo de azul, mucho menos para la reparación, que cuesta 1 millón y medio de dólares. El góber anda en carreteras, seguro ya vio las porquerías en que se han convertido las nuestras, alguien me dijo que la que va a Coatzacoalcos-Minatitlán está igual de maltrecha. Y como el inútil secretario, Gerardo Ruiz Esparza, solo anda pegado a las valencianas del presidente, y no es para que viniera, mínimo, una vez al año a darles un recorrido sin avión, pues seguiremos igual, o peor. Toco el tema porque, en aras del federalismo, que todo lo absorbe y come, Yunes Linares quiere pedir que su gobierno opere las carreteras. Cosa que se aplaude y reconoce. Falta ver que el monstruo federal le dé el visto bueno. Textual: “Voy a plantearle a la Secretaría de Comunicaciones la posibilidad de que los puentes y carreteras que maneja Capufe en Veracruz sean administrados por el Gobierno del estado y de esta manera el Gobierno obtenga un recurso adicional”, dijo antes de partir a la reunión de Conago. El gobierno mismo puede ser un buen operador, con el pacto federal, entregarle a Hacienda una parte recaudada, y lo demás serviría para operarlas y tenerlas bien hechas. Esta autopista se ha pagado unas 15 veces, desde que una mañana el presidente Carlos Salinas de Gortari, en tiempo del gobernador del cuatrienio, Dante Delgado Rannauro, al lado de Luis Donaldo Colosio y Patricio Chirinos, que era el que aspiraba a gobernador y Yunes vicegobernador, la inauguró en 1994, en aras de la Solidaridad, sobrevive en Rancho Trejo aún ese monumento de concreto. Desde entonces ha corrido mucho tiempo, y han muerto muchos por lo mal que está, y ha habido accidentes que a Capufe le valen. Ni se conduelen siquiera, cuando alguien va y les reclama que los han asaltado por falsos bandereros, porque esa es otra, como el tráfico está detenido por horas (hay ocasiones que dos horas y media), no tienen seguridad en los tramos y falsos bandereros se acercan y asaltan a los automovilistas. Insiste, gobernador Yunes, los pactos federales están siendo obsoletos, este es otro país, lleno de desgracias, vamos a quitarles una que operan mal.

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