El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) sancionó con 918 mil 720 pesos a la coalición Por un Coahuila Seguro, por uso de tarjetas con la promesa de beneficios.
El máximo órgano de dirección del INE, con seis votos en favor y cinco en contra, modificó el proyecto que declaraba infundada la queja por el uso de tarjetas de cartón en la campaña de Miguel Ángel Riquelme con la promesa de beneficios sociales.
Asimismo, la autoridad electoral federal dio vista al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por los datos recabados de ciudadanos para este beneficio prometido.
El acuerdo tomado menciona que si bien corresponde al INE pronunciarse sobre el tipo de gasto en materia de fiscalización, el arbitraje de la elección corresponde al organismo electoral del estado.
De esta manera, será el Instituto Electoral estatal quien resuelva sobre la posible coacción del voto y, dado el caso, actúe en el ámbito de sus facultades.
La consejera Pamela San Martín, quien solicitó reservar el punto de la orden y cuestionó el sentido del proyecto inicial, explicó se trata de las tarjetas Mi Monedero Rosa, Mi Monedero y Mi Tarjeta de Inscripción, que al momento de entregarse se pedía que se llenara un formato.
Detalló que la promesa era que de ganar el otrora candidato podría implementarse un programa social y aquellas personas que ya estaban preregistradas podían acceder a beneficios.
A su vez el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova consideró que se trató de un acto indebido y que declarar fundada la queja interpuesta sentaría un precedente para 2018.
“De cara a la elección de 2018, y más vale ir generando certezas de cara a esa elección, a ese conjunto de elecciones, no podemos permitir sea considerado como un gasto de campaña”, estableció.
Aclaró que el uso de una dádiva a cambio del voto o el compromiso por el voto es una competencia que, tratándose de una elección local, le corresponde al Organismo Público Local Electoral (OPLE) de la entidad de que se trate.
En su oportunidad el consejero electoral Enrique Andrade consideró que la tarjeta era propaganda, pues es de cartón, se asemeja a una de débito pero en realidad “es una estrategia de campaña”.
“Es una promesa de campaña, como muchas que hay en las campañas; probablemente esta sea distinta, esta sea novedosa y a lo mejor pudiera ser hasta prohibida, pero no nos corresponde a nosotros determinarlo, le correspondería al OPLE”, expuso.
Explicó que tampoco se trata de un padrón de beneficiarios de un programa social, porque no cumple las características, aunque se levantaron datos personales y por ello se daría vista al INAI para que determine si hubo una violación a la legislación en la materia.