Buen día apreciado lector:
Una rápida visita a Huatusco permite siempre disfrutar en el trayecto de día, esos incomparables paisajes de la naturaleza que acaso sólo se ven también allá por Los Tuxtlas, Zongolica y Huayacocotla, regiones que necesitan de una abrumadora promoción turística para ayudar a la economía de sus habitantes.
Acompañando a entrañables amigos, estuvimos en Totutla, pintoresca población veracruzana que ese día se vestía de fiesta en honor al patrono Santiago Apóstol.
Situada en la zona centro del estado entre Tenampa, Tlacotepec y Sochiapa, la distancia aproximada de la cabecera municipal a la capital del estado es de 40 kilómetros; por carretera se hará aproximadamente, una hora con quince minutos.
Fuimos a visitar al maestro del arpa, Don Raúl García uno de los grandes integrantes del Tlen Huicani, de los mayores orgullos de la Universidad Veracruzana con el que recorrieron más de cincuenta países y contagiaron a gente de todas las razas, de ese inexplicable sentimiento que produce la música folclórica de la patria chica.
Al llegar a su casa de Totutla donde a sus 80 años de edad don Raúl, que conserva un envidiable vigor, es muy apreciado, nos topamos con la procesión que regresaba al templo con la imagen de Santiago Apóstol en su caballito blanco precedido de las danzas de los moros y cristianos, como es la tradición.
Como llena de tradición y nostalgia está la sala de la casa de don Raúl, excelente anfitrión que muestra orgulloso diversos recuerdos de sus recorridos por el mundo, como sombreros y gorros, un salterio que ya cuenta con cien años, sus arpas y sobre todo numerosos cuadros que son vivo testimonio de sus andanzas por el mundo.
El afamado tenor italiano Luciano Pavaroti, dijo alguna vez «una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía».
Como la literatura, la pintura, la escultura, etcétera, la buena música es el arte que sirve para la comunicación y la armonía entre los seres humanos.
Esa reunión de Totutla dio pauta al reportero para recordar que esta capital con la excelente reputación como cuna de las artes, en 1973, junto con el rectorado de don Roberto Bravo Garzón en la Universidad Veracruzana, vio saltar a la fama al Grupo Tlen Huicani, con su director Alberto de la Rosa Sánchez, el máximo exponente del “Arpa Jarocha”, quien desde entonces ha puesto literalmente en lo más alto del mundo, el nombre de México, de Veracruz y Xalapa.
Con él surgieron Alfonso Lagunes Ortiz, solista y primera voz desde la fundación del grupo hasta 2008, año en que se jubiló; Gerónimo Reyes Hernández, quien luego se retiraría del grupo para atender su carrera de psicólogo, aunque siguió participando en conciertos importantes; Cesáreo Arenal Palma hasta 1975.
Como lo señala laz misma página de esta grandiosa agrupación, en años posteriores se les unirían Daniel Jácome Gómez; José Luis Fernández Barradas; Raúl García Fernández; Armando Caraza González; el siempre muy querido Rubén Vázquez Domínguez; Carlos Lagunes Ortiz; José Juan Filobello Aguilar; José Luis Arauz Aguilar y Víctor Valdés Méndez..
El Tlen Huicani realizó su primera presentación el día 12 de septiembre de 1973 en el Teatro del Estado de esta capital, donde inició una carrera artística que lo ha llevado por todos los confines de la tierra para hacer sentir al mundo entero la magia vibrante y sublime de la música veracruzana.
Recién escribí que Alberto de la Rosa Sánchez ha puesto literalmente en lo más alto del mundo, el nombre de México, de Veracruz, de Xalapa…, pero también el de Acayucan, ¡sí señor!
Fue no hace mucho que como dicen los clásicos, «en una velada inolvidable», el Ayuntamiento de Acayucan, y la organización cultural Arrieros del Apompo organizaron el homenaje que en vida le faltaba al Doctor Honoris Causa de la Universidad Veracruzana Alberto Manuel de la Rosa Sánchez, el de su tierra natal en el que fue nombrado “Hijo Predilecto de Acayucan”.
De esta manera, a instancias de entusiastas ciudadanos en reunión de Cabildo presidida por el alcalde Marco Antonio Martínez Amador, se le entregó a De la Rosa el reconocimiento como “Hijo Predilecto”, por sus 40 años de trayectoria, por haber recibido el doctorado Honoris Causa el año pasado y: “porque en esta tierra dejó el ombligo”.
Siempre se recordará a Don Alberto, a don Raúl, a todos esos músicos que nos han alegrado la vida tan complicada en nuestros tiempos actuales.
Que tenga el lector un fin de semana de paz y armonía.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com