Evelio Rosero

Ediciones Tusquets

Bogotá, 2017

pp. 225

Toño Ciruelo, alumno brillante y carismático, hijo de un senador de la República, es amigo de Eri Salgado su compañero en la escuela. A lo largo del tiempo, con interrupciones, siguen su relación. En la novela toca a Salgado, que es escritor, contar la historia de Ciruelo. Ellos, junto con Fagua, comparten experiencias de la niñez y la juventud.

La historia de la Colombia de los años cincuenta al día de hoy es el telón de fondo. El relato de Salgado se mueve entre la admiración de las extraordinarias capacidades y habilidades de Ciruelo al desconcierto del comportamiento de su amigo hasta llegar al franco rechazo. El joven que parece normal, aunque siempre se distingue de los otros, camina día con día en la construcción de un monstruo egoísta, al tiempo encantador, que se vuelve irresistible y siempre abusa de los demás.

Salgado construye el perfil de su amigo del colegio, es también su historia, recordando momentos de su vida; de la niñez, de la juventud, de la vida adulta y de la vejez. Es un ir y venir que se acerca y se aleja del personaje al que admira, pero también rechaza. Intenta escapar de la influencia que Ciruelo ejerce sobre él. Lo deslumbra, pero también lo horroriza.

Años después, al borde de la tercera edad, Ciruelo le confiesa que ha sido un asesino serial. Que a lo largo de los años ha matado, sin más, a gente que quería, pero también gente que le molestaba. Es una compulsión a la que no se puede resistir. La intenta evitar, pero vuelve a reincidir. Y Salgado, de una u otra manera, se pregunta: ¿Cómo un compañero de la escuela con el que he convivido se puede convertir en un asesino? ¿Por qué las cosas tienen que suceder así?

La narración de Salgado, que ha sido compañero de aventuras de Ciruelo, es la de un testigo complaciente, nunca termina por romper, y la del narrador de la historia de un monstruo que le asusta y aborrece. Ciruelo en la novela, en las páginas de un cuaderno escrito por él que tiene Salgado, da su propia versión de su vida y condición de asesino serial. En estas aparece la cara del victimario, pero también de la víctimas inocentes.

Entiendo, así leí la novela, que Rosero se introduce y explora el tema del mal, tan presente en nuestra sociedad, a través de la historia de su personaje. La vida de Ciruelo, con sus diferentes etapas, le sirve para tejer su reflexión sobre el mal. ¿Cuándo nace? ¿Cómo se construye? ¿Cómo se hace presente? ¿Cómo se comporta? ¿Cómo lo sufren las víctimas?

La obra es original y la manera de abordar el tema también. Por momentos me resultó difícil seguir la trama de la historia. Es un texto complejo con una escritura intensa y de calidad literaria. El pensamiento alucinado del personaje, en ciertos pasajes, exige concentración en la lectura. Estamos ante un esfuerzo distinto de construir una obra literaria con un tema específico: el mal.

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Evelio Rosero. Nace en Bogotá, Colombia, el 20 de Marzo de 1958. Periodista y literato. Sus estudios primarios y secundarios los hizo en colegios católicos. En la Universidad Externado de Colombia estudió Comunicación Social y Periodismo. En 2007, con la publicación de su novela Los ejércitos, ganadora del II Premio Tusquets Editores de Novela, alcanza resonancia internacional. El libro se traduce a 12 idiomas. Ha vivido en Francia, España e Italia.

Ha obtenido múltiples premios entre ellos: Premio Internacional de Novela Breve (1982); Premio Nacional de Literatura (1992, 2006), categoría infantil; Foreign Fiction Prize (2009) que otorga The Independent, por Los Ejércitos, como mejor obra traducida al inglés; Premio Nacional de Literatura (2014), categoría novela, por La carroza de Bolívar.

Sus novelas: El eterno monólogo de Llo (1981); Mateo solo (1984); Juliana los mira (1987); El incendiado (1988); Papá es santo y sabio (1989); Señor que no conoce la luna (1992); Las muertes de fiesta (1995); Plutón (2000); Los almuerzos (2001); En el lejero (2003); Los ejércitos (2006); La carroza de Bolívar (2012); Plegaria por un papa envenenado (2014), y Toño Ciruelo(2017). Ha escrito cuentos, poesía y literatura infantil y juvenil.

@RubenAguilar