«A los ojos de los demás mi vida ha sido un gran éxito. He llegado al pináculo del éxito en los negocios. Desde mi cama de hospital, a muy poco de que mi muerte sea inminente, me doy cuenta que una vez que has acumulado el dinero suficiente, debes perseguir objetivos más importantes que no tienen que ver con la riqueza. Historias de arte, de amor, de recuerdos de la infancia. A la tumba no me llevaré nada material, sólo los recuerdos fortalecidos por el amor. Atesora el amor por tu familia, por tus amigos queridos, más que atesorar dinero». Dicen que fueron algunas de las últimas palabras expresadas por Steve Jobs, creador de «Apple», quien falleció a los 56 años de edad.