*Las auténticas tradiciones del Dios Tigre, arraigadas con respeto.
*El “Viejo” y el clásico payaso identifican la Feria de los teocelences.
*En el Teocelo de los recuerdos, los bailes populares, inigualables.
“Teocelo debe ser celoso de sus ferias y tradiciones, vivir y disfrutar sus eventos”.
Alfonso Mora Chama
Quizás equivocados o con esa filosofía popular, escuchábamos de nuestros abuelos y antepasados que, preferible disfrutar de una feria anual nuestra, que prestarla para que vengan a realizar desmadre. Las ferias de los pueblos y sus tradiciones deben ser respetadas, pero lo que se considera en realidad tradiciones, no viles copias de otros lugares. Ejemplo el majestuoso Arco Floral del Dios Tigre, elaborado por gente que siembran y cosechan, o trabajan en el campo, ofrenda floral que data desde hace más de cien años, y creo nos quedamos corto, reuniendo a miles de visitantes, llegando en ocasiones a más de ocho mil asistentes incluyendo desde luego a los vecinos de los barrios de Teocelo.
De la misma manera y fervor se baja desde el Calvario y se coloca en el atrio de la iglesia de la Asunción de María, en la tradicional feria de la virgen como en la de enero del Santo Entierro, milagroso y piadoso con todos los que tienen plena fe en él y que de lejanos lugares llegan al agradecimiento por el favor o milagro concedido…
Las máscaras de los “viejos”, llamados así a los danzantes y disfrazados, se fabrican aquí en Teocelo y personajes famosos y creativos como don Silvano Anell, y las características máscaras de toro, de perro, de diablo y de payaso, distinguen al Dios Tigre de otras festividades, que las nuestras más propias y de respeto.
En la bajada del arco floral se participa con el debido respeto a la virgen de la Asunción o del Santo Entierro…claro está, los que tienen la responsabilidad de cargar el pesado arco floral, lo hacen aventándose su traguito de aguardiente, para aguantar el largo tramo que incluye desde el barrio del Calvario, o sea la calle de Rubén Darío y la avenida 5 de mayo hasta el atrio de la iglesia…
Años atrás la fuerza de la economía que llegaba a las Ferias, la de los bailes populares, llenos totales en el antiguo mercado municipal, en la escuela Luis Hidalgo Monroy y en la explanada de palacio, en una misma noche, recordando a la Sonora Veracruz, las famosas orquestas de Manolo Vicuña, Pepe Juárez y los Hermanos Rodríguez, de Xalapa; la orquesta de Ingeniería de la ciudad de México, posteriormente la Sonora Santanera, La Orquesta de Agustín Lara, Carlos Campos, Los Xochimilcas, La Orquesta de Panchito Díaz; grupos tropicales como Los Kasino de Chucho Pinto, Los Siete Latinos; Los Zemvers; Area 5, ahora Súper Lamas…Los Socios del Ritmo, Carro Show, Los Terrícolas, Chico Che, Sonors, Sonora Dinamita, Maracaibo…y así una lista interminable que dieron fama y lugar destacado en la música de las tradicionales ferias de la zona.
Lo fuerte, debemos reconocerlo, sigue siendo el arco floral inigualable en su diseño y confección con la marca de la gente campirana que durante diez días antes de la feria, inician la tarea de presentar en cada evento, algo diferente pero con la característica propia del Dios Tigre…
Recordamos que en nuestra infancia y juventud participábamos en la confección de la alfombra, y mucho tiempo atrás ya se presentaba en las calles de 20 de noviembre y 5 de mayo…sigue siendo “La noche que Teocelo no duerme” porque los habitantes de este hermoso lugar dedican toda la noche en la confección de la kilométrica alfombra que con fandangos en la avenida 5 de mayo, desde el atrio hasta el barrio de El Calvario tapizan con luz y color la alfombra. Esta noche de las vistosas alfombras, el 13 de agosto. Los invitamos a participar.
Ferias del pueblo de Teocelo, que cada año reúne a miles de visitantes, incluyendo artesanías, comida típica, juegos mecánicos, bailes y naturalmente los eventos religiosos y sin pecar de moralistas preferible admirar el arco floral, la quietud de los participantes, la tranquilidad de los visitantes, que convertir la tradición en un sodoma y gomorra…
Usted debe conocer la autenticidad de una feria, cultura, creatividad, luz, colorido, originalidad en su arco floral y la hospitalidad de sus habitantes. En Teocelo se encierra todo y la fe de un pueblo que celoso de su auténtica tradición, conserva el respeto a su leyenda.
Remato:
Los arcos de las colonias,
De barrios y sus danzantes
Distinguen con parsimonia,
A Teocelo sin desplantes…