Funcionarios canadienses están investigando la muerte de otra ballena franca glacial, que habitan en casi todo el Atlántico norte y están en peligro de extinción. En total, desde el 7 de junio se han hallado restos de 10 de estos grandes mamíferos.
Los investigadores están preocupados porque dicen que solo unas 525 de estas ballenas estarían vivas.
El departamento federal de pesca confirmó esta semana que una ballena de la especie Eubalaena glacialis fue encontrada muerta en la orilla de la costa oeste de Newfoundland, en el Golfo de St. Lawrence.
El departamento dijo que la “cantidad sin precedentes de muertes de ballenas francas es muy preocupante” y está tomando medidas para proteger a la decreciente población.
Algunas de estas medidas son: cancelar la pesca de cangrejos de nieve para evitar problemas con redes, supervisión aérea, pedir a los pescadores que reporten a las ballenas que ven y exhortar a marineros a que reduzcan la velocidad de sus embarcaciones para evitar que choquen con los mamíferos.
