Escuché el siguiente chiste:
-Oye, aceite, quieres juntarte con nosotros.
-No puedo juntarme con ustedes, chicos.
-Hidrófobo
Me acordé que hace unos días los Galileos coincidieron en señalar que el agua y el aceite se pueden mezclar. Vaya barbaridad: “Durante el Primer Congreso Nacional de la Iniciativa Galileos “Construyendo el Frente Amplio”, organizado por la Agrupación Política Nacional Galileos, los participantes, entre intelectuales, gobernadores y líderes partidistas, destacaron que en una situación de emergencia es de gran interés una coalición y que es posible que “el agua y el aceite se pueden mezclar”, por ello, señalaron, se debe mantener la unidad y evitar dividirse”. (Notimex,06-08-17).
No sé si algún día se mezcle el agua con el aceite, pero lo que no logren los científicos, seguro que lo harán, y pronto, los políticos mexicanos. Porque en México no hacemos bromas, vamos a lo que vamos, o dicho de otro modo, entre broma y broma, el Sancho se asoma…
Todo el poder y todo por el poder, o sencillamente todo por seguir manteniendo las componendas y privilegios; eso sí, juntos pero no revueltos. O lo que es lo mismo: la misma gata pero revolcada.
En México ¡sí se puede!
Cuando marea el poder y el dinero –que no es lo mismo pero es igual-, los políticos y compinches de toda clase, color y artimañas pareciera que nunca descansan, ahora mucho más puesto que se avecinan tiempos electorales (¡otra vez!) en todo el territorio mexicano “dinamitado”. Nuestros actores políticos hacen y deshacen, se confabulan, se escabullen y, cual iguanas, cambian de color y, cual víboras, hasta mudan de piel. Lo que menos importa son los hundidos. México sigue y seguirá de la chingada.
Carlos Drummond de Andrade escribió en El reverso de las cosas: “La democracia es una forma de gobierno en que el pueblo imagina estar en el poder”. Carajos, pobres de nosotros los mexicanos. Y dicen que estamos despertando. No lo creo, estamos somnolientos. ¿Cuándo entenderemos?
Y lo que nos falta.
Los días y los temas
Bien por la diputada Cinthya Amaranta Lobato Calderón. Hace poco presentó la iniciativa de Ley Estatal para la Atención y Protección a Personas con el Trastorno del Espectro del Autismo, y la reforma a la Ley de Educación del Estado para erradicar la discriminación que sufren los niños y niñas con trastorno del Espectro Autista en los centros educativos de los niveles básico y medio, tanto en escuelas regulares como en las instituciones de educación especial y por tanto fortalecer y garantizar la Educación Inclusiva. Ojalá proceda.
No dejen de visitar la exposición de Kari Torres en las instalaciones del Palacio Legislativo. En entrevista, Kari dijo que su intención al exponer sus obras, es contextualizar a las personas sobre la realidad en la que vivimos y su finalidad es encontrar el bienestar humano, además de generar el gusto por el arte. ¡Gusto por el arte! Eso nos hace falta.
De cinismo y anexas
Con eso de la reforma a la Ley Estatal de Protección de los Animales recientemente aprobada, me acordé de Drummond:
“El animal del circo hace prodigios que el domador, si fuese animal, sería incapaz de ejecutar”
“El buey se sentiría feliz si probase un filete de hombre”.
Y se murieron el periodista Jaime Avilés y el caricaturista Eduardo del Río García “Rius”, Pa’ allá vamos, amigos. Pero como dijo Drummond: “Nos sorprendemos con la muerte como si ella no fuese el único fenómeno absolutamente previsible”.