Miguel Bosé denunció ante la Policía Nacional el pasado 7 de agosto un intento de extorsión, después de que unos desconocidos le exigieran 60 mil dólares a cambio de no publicar unas fotos de sus hijos.
Las fuentes informaron que la denuncia fue presentada en la Comisaría de Policía de Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid, y, según el diario digital El Español, el artista habría sido víctima de un ciberataque a su teléfono celular.
Durante la madrugada del 7 de agosto, Bosé recibió varios correos electrónicos y mensajes deciberataque en los que le exigían 60.000 dólares por unas imágenes del pasado verano, en las que aparecía con sus cuatro hijos en el parque Disneyland Anaheim de Los Ángeles (Estados Unidos).
El Español precisa que Bosé aceptó la invitación para figurar como imagen comercial del parque, pero exigió que a sus hijos no se les viera la cara, por lo que en todo momento fueron fotografiados de espaldas.
Según el periódico, “a nivel particular” sí permitió que le sacaran otras fotos en las que aparecían los menores de frente, pero aquellas imágenes solo se las entregaron en un archivo informático y el resto de copias fueron destruidas.