*Hace más ruido un traidor que mil fieles. Raúl del Pozo. Camelot.

UN GAZAPO

Mi pariente y paisano, Jorge Ramón Galland Marquez, orizabeño, a quien ayer eché una porra por haber sido distinguido por su empresa, una multinacional de seguros, llamada AXA, por trabajar con lealtad durante muchos años, pues qué creen, me equivoqué en el sitio donde le homenajearon, como en el video solo se veía el salón y la fiesta, creo que contagiado por Neymar y su fichaje de 222 millones de euros, ni un centavo más, puse que la fiesta fue en Brasil y no, fue en Roma, que están un poco distantes una de otra. Además, Roma tiene un papa y un Vaticano, y Brasil solo las playas y a Odebrecht, una empresa que puso a parir chayotes a los mexicanos que frutas vendían, y al tal Lozoya, que no ve lo duro sino lo tupido. De cualquier manera se corrige y se le felicita al buen Jorge Ramón.

EL LOZOYAZO Y EL ESPARZAZO

Dios es grande, pero también se fija cuando le va a dar la mano a cualquier insolente. La presidencia de Peña Nieto perdonó al secretario del socavón, Gerardo Ruiz Esparza, pero no salen de un escándalo de corrupción cuando les llega otro. Ayer Ciro Gómez Leyva, en su noticiero nocturno, solo cabeceaba cuando veía muy cínico al secretario de Comunicaciones, de orador oficial culpando a todos y diciendo, como buen sheriff a la John Wayne en películas vaqueras, que pagarán las consecuencias quienes resulten responsables, sin voltear a ver que el principal responsable es él, y Peña, que lo aguanta. Pero esto tendrá su cobro cuando llegue el momento de votar. Los agravios a la población así se cobran, en las urnas. Lozoya no las trae todas consigo. El Pemexgate huele a podrido, como en Dinamarca. Los sobornos de los brasileños al mundo, fueron de órdago. Jamás hubo compañía tan corruptora, jamás el mundo de los negocios con los gobiernos habían llegado a tanto, han caído presidentes y secretarios y muchos funcionarios en Latinoamérica, pero aquí verán que no pasará nada. Sí, hubo escarnio contra Rafa Márquez y Julión Álvarez, al otro día los sheriffs incautaron sus cuentas y propiedades y hasta los Melate que habían comprado en la mañana. ¿Y a Lozoya? Era más fácil y justo lo de él, porque había sido funcionario federal y está en la mira de quien lo acusó, con pelos y señales y cuentas en paraísos fiscales, de extender la mano para embuchacarse 10 millones de dólares, como si fuera fichaje del Real Madrid o el PGS de Francia.

SE BUSCA UN SABIO

Los partidos políticos buscan un sabio para encontrar con su lámpara de Diógenes, él o la candidata que ira por la presidencia de este país. No hay mucho donde buscarle, el PAN tiene a dos que perfilan: Margarita Zavala y Ricardo Anaya; el PRI, el que quiera el presidente, que pueden ser Osorio Chong, Mid y Nuño, y con la izquierda solo AMLO, el amoroso, pero busqué la palabra sabio, de Raúl del Pozo:

“La palabra sabio significó en un principio el que distingue los sabores. Es muy famosa la historia según la cual Aristóteles para designar un sucesor en la Academia tuvo que elegir entre Menedemo de Rodas y Teofrasto de Lesbos. Deliberó largo tiempo y finalmente pidió que trajeran vino de ambas islas; mientras reflexionaba bebía a sorbos de los dos: como juzgó ambos maravillosos, le dio el triunfo al de Lesbos porque tenía más cuerpo”.

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