Las puertas del Palacio de Kensington se llenaron de ofrendas florales, fotografías y mensajes personales mientras Gran Bretaña conmemora el jueves el 20 aniversario de la muerte de la princesa Diana.
Dos décadas se cumplen del deceso de Diana en un accidente automovilístico en París que generó un gran duelo público.
Sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, rindieron homenaje a su madre el miércoles en el Palacio de Kensington, su antigua casa, visitando el jardín por el que Diana solía pasear y preguntar a los jardineros sobre sus cambiantes arreglos.
Los príncipes y la duquesa de Cambridge se reunieron con algunos de sus admiradores tras el paseo, pero no tenían previsto participar en ningún acto el jueves.
GUILLERMO Y ENRIQUE HONRAN TRABAJO DE SU MADRE
Guillermo y Enrique rindieron homenaje a su madre, la princesa Diana, en la víspera del 20mo aniversario de su muerte. Los príncipes visitaron un jardín memorial en el Palacio de Kensington y honraron a los voluntarios que una vez trabajaron con ella en obras de beneficencia.
La cita del miércoles en el Jardín Hundido les permitió a los jóvenes miembros de la familia real, incluida la esposa de Guillermo, la duquesa de Cambridge, honrar las labores caritativas de Diana. El jardín fue plantado de blanco y dedicado a la princesa en el hogar donde una vez solía pasear y preguntar a los jardineros sobre sus cambiantes arreglos.
Bajo una fuerte lluvia, la realeza se refugió bajo paraguas para reunirse con representantes de fundaciones que la difunta princesa apoyaba. Los hijos de Diana han prometido seguir adelante con el trabajo caritativo de su madre y conversaron animadamente con sus visitantes.
Las semanas antes del aniversario luctuoso de Diana han transcurrido en un ambiente de reflexión en Gran Bretaña mientras el público recuerda a “la princesa del pueblo” y considera sus contribuciones al país y la monarquía. Admiradores han estado dejando fotografías, flores y banderas en las cercas del palacio para recordarla.
Diana murió la madrugada del 31 de agosto de 1997 a los 36 años. Su Mercedes, perseguido por paparazzi, se estrelló contra una columna de concreto en el túnel del Pont de l’Alm en París mientras viajaba a más de 100 kph (60 mph).
La princesa, su novio Dodi Fayed y su chofer, Henri Paul, murieron. Su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, salió herido pero sobrevivió
TRÁGICA MUERTE DE DIANA DESATÓ RED DE TEORÍAS CONSPIRATIVAS
La fascinación por la vida de la princesa Diana se extiende a su deceso. Ninguna muerte había sido analizada tan minuciosamente, ni había desatado tantas teorías escabrosas, desde el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963.
Una investigación francesa, otra investigación de años de la policía británica y una pesquisa forense concluyeron que no hubo crimen en el accidente fatal de la princesa, pero eso no puso fin a las conjeturas de que Diana fue víctima de un complot del Establishment.
EL ACCIDENTE AUTOMOVILÍSTICO
La princesa de 36 años salió del Hotel Ritz en París justo después de la medianoche el 31 de agosto de 1997 con su novio Dodi Fayed y su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones. Su Mercedes, perseguido por paparazzi, se estrelló contra una columna de concreto en el túnel del Pont de l’Alma a más de 100 kph (60 mph). La princesa, Fayed y el conductor, Henri Paul, murieron. Rees-Jones salió herido pero sobrevivió.
LAS CONSPIRACIONES DE DIANA
La conmoción global pronto dio paso a conjeturas sobre el papel de los paparazzi y, para algunos, sobre si estuvieron involucradas fuerzas oscuras. Diana era la mujer más famosa del mundo en ese momento, y su discusión pública de su matrimonio infeliz había sido una vergüenza mayor para la familia real británica desde que ella y el príncipe Carlos se separaron en 1992.
Diana había escrito en una carta en 1995 que temía que Carlos estuviera “planeando un ‘accidente’ en mi auto”, aunque también había especulado sobre morir en un choque de helicóptero o avión.
El teórico conspirativo más ruidoso fue el padre de Dodi, Mohammad Al Fayed, un acaudalado empresario propietario del Ritz en París y de las tiendas por departamentos Harrods en Londres. Él insistió en que el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, había dirigido una conspiración con espías británicos para matar a Diana y Dodi porque desaprobaba su relación.
Al Fayed alegó que Diana estaba embarazada y planeaba casarse con Dodi, y que la familia real no podría permitir que la princesa se casara con un musulmán.
En 2008, Al Fayed dijo a un investigador que la lista de supuestos conspiradores incluía a Felipe, Carlos, el ex primer ministro Tony Blair, la hermana de Diana Sarah McCorquodale, dos ex jefes de policía de Londres y la CIA.
LO QUE ARROJÓ LA INVESTIGACIÓN
Varias investigaciones descartaron una conspiración criminal en la muerte de Diana.
Una corte francesa sentenció en 1999 que el choque fue un accidente ocasionado por Paul, quien estaba ebrio y conducía al doble del límite de velocidad legal.
Una investigación británica de tres años encabezada por el jefe de la Policía Metropolitana, John Stevens, también halló que Paul estaba borracho y que iba a alta velocidad para eludir a los fotógrafos que los perseguían. De acuerdo con el reporte de Stevens, Diana no estaba embarazada y no planeaba casarse con Dodi.
Stevens concluyó en el 2006 que la muerte de Diana “fue un trágico accidente”.
En el 2007, se abrió una investigación ante un juez y un jurado en los Reales Tribunales de Justicia de Londres. Se escuchó a 240 testigos antes de concluir en abril del 2008 que los culpables de la muerte de Diana eran las acciones imprudentes de su chofer y los paparazzi.
En el 2013, la policía británica investigó alegatos de un exsoldado anónimo de que la unidad de fuerzas especiales británicas, la SAS, estuvo involucrada en la muerte de Diana. La policía determinó que “no hay evidencia creíble” y declinó reabrir el caso.
Y TODAVÍA QUEDAN INERROGANTES
Aún hay suficientes misterios como para asegurar que las teorías conspirativas sobre Diana nunca terminarán por completo. No hay imágenes de cámaras de seguridad del accidente, aunque sí había cámaras en el túnel.
Algunos testigos reportaron haber visto luces fuertes en el túnel justo antes del accidente, otros no.
Y la policía nunca ha rastreado a un Fiat que fue visto en el túnel y que habría chocado con el vehículo de Diana antes del accidente.
Pauline Maclaran, coautora de “Royal Fever: The British Monarchy in Consumer Culture”, dijo que las teorías conspirativas sobre las muertes de celebridades no sólo son comunes sino persistentes.
“La naturaleza humana se niega a creer que algo tan aleatorio como un accidente automovilístico haya podido matar a alguien tan especial como Diana”, dijo. “Cuando tienes íconos, es muy difícil creer que puedan acabar de un modo tan fútil”.