*De Kamalucas: “Yo no vivo de lo que el mundo piensa de mí, sino de lo que yo pienso de mí mismo”. Camelot
LA LLAMADA DE HECTOR (YUNES)
Directo, sin secretaria de por medio, como en los tiempos cuando andaba en campaña contra una caña de pescar y contra los infieles invasores que le asediaban del otro lado, su primo ganador y el Cuitláhuac moreno, el que salía con las alforjas loco de contento con su cargamento para la ciudad, como el Jibarito, así llamó a quien esto escribe Héctor Yunes Landa. Eran las 9 y pico de la noche y comenzaba a enterarme de las inundaciones por los noticieros. Veo primero a Carlos Puig a las 10, me sigo con Ciro Gómez Leyva y termino con Denisse, cuando entró su llamada. Después del riguroso saludo, Héctor invitó a su Informe de labores, que sería el domingo en Veracruz. Hay muchos Yunes en el panorama, dos son senadores, uno es gobernador, el otro es alcalde y uno más, su hermano, alcalde electo de Veracruz. Son como las sopas de letras, las revuelves, se juntan y todas te salen Yunes, aunque las desacomodes. Como los Kennedy bostonianos en tiempos del reinado de Camelot (No dejes que se olvide, que una vez hubo un lugar, que por un momento breve y brillante, fue conocido como Camelot). Así andan todos estos Yunes, los dos del PRI luchan por la candidatura, Pepe al parecer es el más avanzado, pero Héctor no cede, es ahora o nunca, dirá como aquella batalla de Napoleón, cuando los españoles en Andalucía le ganaron la primera batalla a campo abierto y después de ser vencido regresó a golpear y ganar. Jura Héctor, por lo que le toca de parte de la Virgen de Soledad de Doblado (la otra la tiene el góber, su exprimo), que ahora sí la hace, que ya no tiene el lastre de la deshonra. Por Morena al parecer va Cuitláhuac, lo de Dante Delgado abortó. No lo quiso el Peje de su candidato a Veracruz, y se irá a refugiar con su Movimiento Ciudadano (MC) adonde le den asilo. En el PAN queda el Chikiyunes (Miguel) y faltará la decisión del presidente para cualquiera de los dos Yunes de su partido. Será un remake de Yunes contra Yunes, y el otro de Morena. Cierren las puertas. Y hagan sus apuestas.
UNA DE CARVALLO
Confiesa Carvallo (le digo el malo, porque tengo un amigo con ese apellido, Joaquín Carballo, que es el bueno), diputado congresista, que en Chicago solo estuvo en el Mercandish (futuros de materias primas), como parte de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la que es secretario. Ufff. Yo creo que se fue al mercado de frutas y verduras, como el de Cerritos en Orizaba, y ahí se tomaría una foto. Ya puede respirar tranquilo Donald Trump.
LA AMENAZA PRESIDENCIAL
Cuenta el afamado y nada mentiroso periódico, The New York Times, que al presidente Peña Nieto le entró el Echeverría y López Portillo que todos llevamos dentro, y en una reunión empresarial amenazó al papá de Claudio X. González, porque le dijo que su hijo le bajara de tompiates (eso es huevos), en las críticas que le hace su chamba en Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). La presidencia desmintió al instante, dicen que no fue cierto lo que dicen que dijo, un galimatías. Ya esperará el presidente la andanada de cosas que le esperan en cuanto se vaya. Por eso es la lucha por imponer al Fiscal por 9 años, como lo intentó en Veracruz el saliente y apresado gobernador, JDO, y en cuanto llegó el nuevo gobernador al despacho, aquel entregó la renuncia y salió por piernas, para abrir la alfombra al de Hierro, Winckler. El país debe cambiar. Si una parte del PAN, con su esquirol, Javier Lozano y Roberto Gil y el Cordero que no quita los pecados del mundo, dan su voto al PRI para afirmar al fiscal actual, Raúl Cervantes, un amigo del presidente y priísta hasta la medula, pues tendrán un paraíso de 9 años, a menos que llegue AMLO amoroso y lo destituya, o le aplique lo que en Veracruz le hicieron a Fisculín. Llegas, renuncias y te vas, tesis foxista. Tan, tan.